Las reformas adquieren un matiz especial cuando los propietarios tienen muy claro su objetivo. En este caso, los compradores querían adquirir una vivienda unifamiliar para veranear cerca de la playa. Según sus propias palabras, la idea era "poder llegar y sentirse en casa". Lloret de Mar, enclavado en plena Costa Brava, parecía un blanco perfecto.
Para cumplir con sus necesidades y aprovechar las estructuras de la casa, se realizó una pequeña reforma y una renovación total del interiorismo. El estudio de arquitectura Núria Selva firma esta vivienda de dos plantas con calidez y cuidado especial. El espíritu mediterráneo, realzado con elegantes tintes modernos, ha sido el hilo conductor de este trabajo.
El gran cambio de la sala

Antiguo salón: sin estilo y luz desaprovechada.
Eugeni Pons | Estilismo Mar Gausachs | Proyecto de Núria Selva
Aunque bien expuesta a la luz natural, la sala de esta casa desaprovechaba por completo la iluminación del ventanal. Los colores apagados del mobiliario y las paredes no ayudaban en lo absoluto. Para conseguir esa calidez hogareña que los propietarios buscaban, se quitó un fragmento de la pared entre el salón y el recibidor. De esta forma, se potenció la amplitud de los espacios.

En el nuevo salón: Butaca Little Petra de &Tradition, sofá de Pilma, mesitas de centro Bella de Hay, lámpara Parentesi de Flos, alfombra de Papiol. Cortinas de Marcasal.
Eugeni Pons | Estilismo Mar Gausachs | Proyecto de Núria Selva
En todo el suelo de la vivienda se mantuvo el pavimento cerámico. De hecho, se aprovechó su tono beige natural para potenciar la paleta cromática en tonos neutros y suaves. Para que no faltara confort, se colocaron varias alfombras que aportan un extra de profundidad en las estancias. Además, en la zona de la TV se diseñó un mueble con un estante a medida que ocupa el lugar de la antigua pared.

Comedor con alfombra de Gandia Blasco, sillas AAC de Hay, mesa extensible y banco bok de Ethnicraft. Lámparas de suspensión de Secto. En el aparador, cestita batería de Santa & Cole y lámpara Followme de Marset. Cuadro de Miguel Fusté.
Eugeni Pons | Estilismo: Mar Gausachs | Proyecto de Núria Selva
El espacio diáfano que reúne al salón comedor se puede separar del recibidor gracias a la puerta corredera construida a medida. Tanto el comedor como la sala fueron decorados bajo códigos modernos y cálidos. Los textiles suaves, como la tradicional butaca Little Petra tapizada en bouclé, hacen la diferencia e invitan al descanso. Todo en un registro muy mediterráneo convocado por las playas cercanas. Algunos tintes de color negro marcan la pauta para no perder de vista el enfoque moderno y elegante.
Recibidor de alta claridad

En el antiguo recibidor, las paredes amarillas causaban sensación de encierro.
Eugeni Pons | Estilismo Mar Gausachs | Proyecto de Núria Selva
Conectado al salón comedor, el recibidor actual brilla por su minimalismo cálido y funcional. Los colgadores ayudan a mantener las prendas en orden, aprovechando así la pared de la escalera. Por su parte, el banco funciona como asiento y zapatero. Se vistió con un textil en azul cielo para potenciar la claridad del espacio.

Práctico colgador dots de Muuto en la pared.
Eugeni Pons | Estilismo: Mar Gausachs | Proyecto de Núria Selva
El drástico cambio del dormitorio principal

Un antiguo dormitorio de techo inclinado sin estilo.
Eugeni Pons | Estilismo: Mar Gausachs | Proyecto de Núria Selva
En el dormitorio principal, el techo inclinado parecía no tener sentido estético. La habitación carecía de personalidad o detalles propios. Para resolverlo, el estudio optó por diseñar un nuevo cabecero y añadir dos mesitas nuevas.

Iluminación: Lámpara colgante Pleat Box, apliques Ledtube y lámpara de mesa Funiculi, todo de Marset. Cuadros de Mariona Espinet.
Eugeni Pons | Estilismo: Mar Gausachs | Proyecto de Núria Selva
La mesa flotante en color blanco está fabricada en DM y decorada con un original jarrón escultórico. Al otro costado, la mesita de madera contrasta y suaviza la asimetría que provoca el techo inclinado. Tanto la lámpara colgante como la de mesa recuperan la elegancia de los diseños irregulares. Todo en su justa medida y apostando siempre por el equilibrio. Asimismo, se añadieron cuadros decorativos sobre el cabecero fabricado a medida y dos apliques integrados para facilitar la lectura nocturna.
Dos funcionales dormitorios de invitados

Lámpara ABC de Gubi para el escritorio.
Eugeni Pons | Estilismo: Mar Gausachs | Proyecto de Núria Selva
Dado que esta vivienda está pensada para temporadas vacacionales, en la planta baja se diseñaron dos habitaciones de invitados con salida a un pequeño jardín. El cabecero hecho a medida cuenta con un práctico escritorio y una mesita de noche. Todo sellado en blanco para fortalecer el cromatismo mediterráneo y luminoso de la casa.

El otro dormitorio de invitados no contaba con una decoración cuidada.
Eugeni Pons | Estilismo: Mar Gausachs | Proyecto de Núria Selva
El otro de los dormitorios para invitados, se acondicionó de tal manera que hoy funciona como un práctico estudio para trabajar o estudiar. Esta pequeña oficina ofrece un espacio para reuniones de trabajo esporádicas o pequeñas temporadas de teletrabajo en la segunda residencia. El resultado fue el siguiente.

Estudio amueblado con Estantería Tria de Mobles 114 y silla Soft Edge de Hay.
Eugeni Pons | Estilismo: Mar Gausachs | Proyecto de Núria Selva
Además, se incorporó un sofá cama en un color gris jaspeado. Se complementa con una amplia estantería y un escritorio de estilo industrial. La silla de Hay combina con el tapiz del sofá y regala una cuota de calidez perfecta para balancear el ambiente. Para añadir más calidez y facilitar la concentración, se dispuso una lámpara de mesa de acero.
Divertida habitación infantil

Habitación infantil sin vida ni estilo.
Eugeni Pons | Estilismo: Mar Gausachs | Proyecto de Núria Selva
La habitación infantil también experimentó un cambio radical. Al igual que en las demás, los colores base se reemplazaron totalmente por tonalidades divertidas, pero sencillas. Resalta el papel pintado con motivos selváticos.

Papel de pared de Au Fil des Couleurs.
Eugeni Pons | Estilismo Mar Gausachs | Proyecto de Núria Selva
El después del dormitorio infantil es realmente impactante. Para solucionar el problema del orden y el almacenamiento, se creó una gran tarima de madera lacada con cajones en la parte inferior. Las hornacinas y las estanterías flotantes también ayudan a conservar todo recogido y bien organizado. Los toques de color en mostaza y celeste son perfectos para alegrar el ambiente de la habitación.
Baños elegantes y clásicos

Baños revestidos de microcemento de Futurcret con espejos y muebles a medida. Accesorios de Cosmic.
Eugeni Pons | Estilismo: Mar Gausachs | Proyecto de Núria Selva
Para los tres baños de la vivienda se optó por mantener la simplicidad y la elegancia. En el caso del baño principal, reinan algunos matices de blanco, las toallas del mismo color y un hermoso jarrón con textura. El cuadro al costado aporta un aire artístico y dialoga con el resto de accesorios en negro.
Un jardín acondicionado para disfrutar

Mesa y sillas de exterior modelos Luxemburg. Mesa de centro y sofás de exterior modelos Bellevie, todo de Fermob. Pérgola de Aaron Torres.
Eugeni Pons | Estilismo: Mar Gausachs | Proyecto Núria Selva
Finalmente, para propiciar el ocio, se diseñó un jardín pensado en el descanso total. Para lograrlo, se eliminó la antigua barbacoa y se construyó una pérgola que protege de la lluvia y los rayos solares. El comedor exterior en tonos beige y el juego de sofás acompañan las comidas entre amigos y las noches de verano.
Actualmente, esta casa de verano en Lloret de Mar goza de un estilismo atemporal, pero moderno. Es el resultado de una estética que tomó la calma por bandera y acomodó cada rincón al aire vacacional propio del Mediterráneo.