La nueva generación de reformas busca la mayor rapidez en la realización de las obras evitando a la vez la incomodidad de los usuarios. Cambiar el suelo había sido hasta ahora uno de los trabajos más engorrosos y molestos, porque generaba muchos escombros y afectaba seriamente a la habitabilidad de un espacio (este suele quedar inutilizado durante el tiempo que duran las obras). Pero los nuevos conceptos permiten cambiar el pavimento como si fueran un elemento más de la decoración, con inmediatez y limpieza, para adaptarse rápidamente a las nuevas circunstancias del usuario.

Los nuevos suelos están disponibles ahora en formatos mucho más manejables, como lamas, losetas y rollos; se fijan mediante elementos mecánicos o adhesivos fácilmente removibles, o pueden aplicarse directamente sobre el pavimento anterior sin tener que levantarlo gracias a su mínimo espesor. De este modo, la revolucionaria idea de un suelo que pueda mudarse como si fuera un mueble ha dejado de ser una quimera futurista y es una realidad asequible. Hé aquí cinco propuestas para conseguirlo.

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Parquet flotante
Eugeni Pons

Parquet flotante

Las tarimas de parquet tipo clic (con perfiles machihembrados que encajan entre sí) se encuentran en el mercado en espesores de entre 9 y 16 mm. Esto incluye la lámina plástica aislante que se coloca entre el solado y el pavimento –de ahí el nombre de flotante–. El sistema de montaje es muy rápido y puede realizarse por fases, pero obliga a arrancar el rodapié existente y a lijar la parte inferior de las puertas; el encuentro con pavimentos que no sean sustituidos será a distinta rasante.

Micromortero, fino, versátil y elegante
Eugeni Pons

Micromortero

Los revestimientos continuos de cemento, conocidos como microcemento o micromortero según el fabricante, son ideales para una reforma por su mínimo espesor, lo que unido a una excepcional adherencia permite su aplicación sobre una gran variedad de soportes diferentes: azulejo, mármol, mosaico, hormigón, revoque, etcétera. Además del suelo pueden recubrir paredes, encimeras, bañeras, lavamanos, piscinas... Un ejemplo es el sistema Mortex, de Beal, un micromortero que con su aspecto mineral evoca el hormigón pulido o el acabado tipo tadelakt.

Belleza desmontable. Suelo cerámico Ston-Ker con sistema de colocación Cli-Ker, de Porcelanosa

Cerámica en seco

El suelo cerámico de colocación en seco consiste en baldosas sobre una matriz de plástico que forma la base y las juntas de unión, lo que elimina la necesidad de material adhesivo. Surgió en principio para instalaciones temporales o para pavimentos que requieren una puesta en servicio rápida, como oficinas y locales comerciales, pero es perfectamente aplicable a viviendas. El sistema Cli-Ker, de Butech, es compatible con las colecciones Ston-Ker o Urbatek de Porcelanosa Grupo.

Con aspecto de madera natural. Pavimento vinílico Scala 30 Connect, de DLW Flooring vinilo suelo

Vinilo

Los suelos vinílicos son una alternativa a los parquets y laminados de madera. El vinilo es un material resistente, hipoalergénico y con propiedades aislantes acústicas. Se instala en lama, loseta o rollo, encolado o tipo clic como el parquet flotante. Su versatilidad le permite imitar no solo la madera, sino otros materiales como la piedra, el hormigón o los tejidos.

Pisadas orgánicas. Suelo Moon Sand, de la colección Re/Cover Green Parts

Linóleo

Conocido desde hace más de 150 años, el linóleo es un material natural que responde a la exigencia de un hogar más ecológico: entre las materias primas que se utilizan para su fabricación se incluye el aceite de linaza, la harina de madera y el yute. Puede deshecharse sin problemas al final de su vida útil ya que es biodegradable. Antes solía instalarse como pavimento continuo, por lo que su aplicación requería de un profesional, pero en la actualidad también está disponible en formato de losetas de fácil colocación.