Una de las fórmulas más sencillas y rápidas con las que dar una vuelta a la decoración de la casa es la de renovar las paredes, decir adiós al blanco y dar personalidad a través del papel pintado, un sencillo elemento que tiene el poder de cambiar por completo el estilo de una habitación. A veces se utiliza para diferenciar zonas de la vivienda y otras, para remarcar espacios, como el cabecero en los dormitorios, e incluso para dar personalidad a una estancia entera, como un aseo de cortesía o un recibidor.
El papel pintado es un elemento decorativo en sí mismo que promete invadir los hogares en 2025. Hemos consultado a Beatriz Gancedo, embajadora de marca de la editora textil Gancedo, que nos adelanta las tendencias que más veremos en los próximos meses.
Estampados geométricos y rayas
La gran virtud de los patrones geométricos es que ayudan ópticamente a aumentar la sensación de amplitud de las estancias. Rombos, hexágonos y, como asegura Beatriz Gancedo, "también vuelven las rayas". Los papeles con líneas incrementan la sensación de orden y su diseño permite jugar con las dimensiones de las habitaciones: en disposición horizontal hacen que una habitación parezca más ancha y, en vertical, más alta.
Un vergel en casa
Otro de los estampados que vuelven con fuerza son los inspirados en la naturaleza, en los que se plasma el deseo de llevar la naturaleza al interior y resultan elementos perfectos para aportar frescura y serenidad. Se observa una tendencia a revestir las paredes con motivos de animales y vegetales y, como adelanta la representante de la empresa textil catalana: "El próximo año será el de los motivos florales".
Tonalidades cálidas
Los tonos suaves son atemporales y muy sencillos de combinar, pero los que vestirán las paredes el próximo año son los tonos rojizos. "Veremos papeles en colores caldero, marrones, camel y también en verde".
Murales figurativos
Llevan un tiempo copando paredes, pero para el próximo año los murales prometen arrasar especialmente los que recrean paisajes. Para no saturar, conviene reservarlos a un solo frente y convertir la pared en una obra de arte.
En habitaciones completas
Revestir una pared con papel pintado es convertirla en la principal de la habitación, en la que acaparará miradas. Escoger una pared y convertirla en protagonista es una manera fácil de iniciarse en el papel pintado. Pero desde Beatriz Gancedo, advierten que la tendencia pasa por empapelar la estancia. “Hasta ahora la gente no se atrevía a utilizarlos en habitaciones completas y solo se empapelaba una pared. Sin embargo ahora se emplean habitaciones completas”.
En espacios pequeños
Tal como adelanta Beatriz Gancedo, se lleva mucho poner papeles pintados en espacios pequeños como aseos o recibidores. Estas estancias son perfectas para jugar con los elementos decorativos y transmitir la personalidad de los propietarios de la vivienda. La recomendación de la experta para estar a la última pasa por "elegir diseños de dibujos grandes y marcados. Es decir, papeles pintados con diseños atrevidos".
Separados, no mezclados
Los papeles pintados invitan a dar rienda suelta a nuestra faceta más creativa, pero conviene no excederse: con uno basta. "En una misma habitación no se suelen combinar diferentes modelos, aunque puede funcionar un patrón con dibujo pero combinado con otro listo. Es verdad que en restaurantes y hoteles sí se combinan diseños que por colorido y contraste quedan bien y crean propuestas más atrevidas, pero en las viviendas se tiende a no mezclar tanto".