Las paredes trabajadas son un elemento cada vez más utilizado por arquitectos e interioristas. Lejos y a la baja quedan los espacios pensados cajas vacías con paredes blancas y sin textura. "Las texturas orgánicas y naturales están en auge en 2024, con una preferencia por materiales como la arcilla, la cal y la madera, que no solo añaden calidez, profundidad y carácter a las paredes y por tanto a los espacios, sino que también evocan una sensación de conexión con la naturaleza, lo que resulta especialmente atractivo en un mundo cada vez más digital", nos cuenta la arquitecta Núria Selva.
Otro de los puntos que marcan las últimas tendencias, tiene que ver, también con la sostenibilidad. Lo explica Selva: "gracias a la creciente conciencia ambiental, se observa una tendencia hacia materiales de revestimiento sostenibles y ecológicos. Desde pinturas y revestimientos a base de agua hasta paneles reciclados y materiales naturales, los diseñadores estamos optando por opciones que minimicen el impacto ambiental sin comprometer el estilo o la calidad, incorporando materiales y prácticas sostenibles con la recuperación de técnicas de construcción tradicionales, más artesanales y saludables". ¿Pero cuáles son en concreto las texturas, materiales y revestimientos que están triunfando ahora mismo? La experta, nos lo cuenta.
1. Revestimientos de madera
"Los revestimientos de madera que son una opción elegante para añadir detalle arquitectónico a las paredes y para agregar calidez, textura y carácter a cualquier espacio interior", explica Selva. "Pueden hacerse con tablones de madera, listones de madera, paneles de contrachapado, paneles de madera con molduras decorativas, y también están muy de moda los listones de madera con fieltro en color negro o gris, una opción económica, acústica y muy resultona. Pueden estar disponibles en una variedad de especies de madera, como pino, cedro, roble o nogal, cada una con su propia apariencia y características únicas. Además, se pueden instalar de forma horizontal, vertical o en diseños personalizados para crear diferentes estilos y patrones", añade.
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2. El mortero de arcilla
"El mortero de arcilla se ha convertido en tendencia debido a su naturaleza sostenible y sus propiedades reguladoras de la humedad ambiental", nos cuenta Núria Selva. Este revestimiento que ya se utilizaba en la arquitectura romana hace dos mil años es, en concreto, una mezcla de aglutinantes naturales, fibras y otros aditivos completamente ecológicos y sostenibles. "Aporta una sensación cálida y terrosa a los espacios, ideal para crear atmósferas acogedoras y saludables. Se puede aplicar en diversas áreas de la vivienda, desde paredes interiores hasta exteriores, aportando una estética natural y única", añade Selva.
3. El mortero de cal
El mortero de cal está compuesto, principalmente, por cal, agua y arena. La cal es, en concreto, un químico natural derivado de la piedra caliza, que también se ha utilizado desde la antigüedad en la arquitectura. Actualmente, como nos cuenta Selva, "el mortero de cal es valorado por su aspecto natural y su capacidad para regular la humedad en los espacios interiores".
A diferencia del mortero de arcilla, tiene una textura más suave y una tonalidad más clara. "Es ideal para crear ambientes luminosos y relajantes, aportando un toque mediterráneo o rústico según su aplicación. El Tadelakt, por ejemplo, es un revestimiento de cal tradicional de Marrakech, brillante y casi impermeable. Es un acabado con una textura similar al estucado al fuego y con la misma resistencia al agua. Puede utilizarse tanto en interiores como en exteriores, incluso en las paredes de los baños y en los suelos", añade la arquitecta.
4. Paneles y placas de policarbonato o laminados
"Estos materiales translúcidos se están utilizando cada vez más en diseño interior debido a su versatilidad y capacidad para difundir la luz de manera uniforme", nos explica Selva. "Se pueden utilizar para separar espacios, crear divisiones sutiles o incluso como revestimiento de paredes para añadir un toque contemporáneo y luminoso a cualquier ambiente", añade.
5. Papeles de fibra o rugosos
"Los papeles pintados texturizados están experimentando un resurgimiento en 2024, con diseños que van desde patrones geométricos hasta motivos orgánicos inspirados en la naturaleza", nos comenta Selva. "Los papeles de fibra o rugosos añaden textura y profundidad a las paredes, creando un efecto visual interesante y táctil. Son ideales para aportar calidez y carácter a espacios neutros, como salones o dormitorios", añade. "Dependiendo del diseño y la textura, pueden adaptarse a una variedad de estilos decorativos, desde el minimalismo cálido hasta el rústico".
6. El gotelé muy grueso
"El gotelé, especialmente en su versión más gruesa, ha experimentado cierto resurgimiento en los últimos tiempos. Aunque durante un tiempo fue considerado anticuado y se buscaba eliminarlo en favor de paredes lisas, hoy en día hay una apreciación renovada por su textura y carácter único", asegura la arquitecta. "Ayuda a crear una atmósfera acogedora, especialmente cuando se combina con una paleta de colores cálidos. El gotelé grueso puede ser una opción interesante para crear una variedad de atmósferas en función del estilo decorativo y los elementos que se combinen con él. Su textura única puede agregar carácter y profundidad a cualquier espacio, ya sea en un entorno rústico, mediterráneo, industrial o bohemio".