En arquitectura y diseño de interiores, el color es mucho más que una cuestión estética. Los tonos que nos rodean nos producen estímulos visuales que, de manera inconsciente, tienen un impacto profundo en nuestro estado de ánimo y bienestar, y así lo corroboran los estudio científicos. En su famosa guía titulada Psicología del color, la experta Eva Heller examina cómo los colores influyen en nuestras emociones y razonamientos, y la autora explica cómo la asociación de las diferentes gamas cromáticas no depende únicamente del gusto personal, sino que está influenciada por experiencias universales.

Para elegir el color perfecto, hay trucos que pueden ayudar a acertar con la elección:

  • 1. Considera la luz natural: Observa cómo la luz del día afecta el color en diferentes momentos. Un color puede verse diferente según la luz, así que prueba muestras en las paredes antes de decidirte.
  • 2. Piensa en la combinación: Considera cómo el color de las paredes se integrará con los muebles y la decoración existente. Los colores complementarios pueden realzar la belleza del espacio.
  • 3. Crea un ambiente personal: Piensa en lo que te hace sentir bien. Si hay un color que te trae recuerdos felices o te hace sentir cómodo, ¡no dudes en incorporarlo!
  • 4. Prueba con accesorios: Si no estás listo para un cambio drástico, considera usar el color en accesorios como cojines, cortinas o arte mural. Esto te permitirá experimentar sin comprometerte completamente.
     

El uso del color es un elemento utilizado por los expertos para humanizar los espacios. Partiendo de que los tonos cálidos pueden generar confort y calma, y que los colores más vivos estimulan la creatividad y la memoria, los expertos de Next Arquitectura nos dan las claves para una selección cromática acertada en cada estancia del hogar, basándose en su experiencia en diseño arquitectónico y en referencias académicas.

Salones y zonas comunes: equilibrio y confort

Según aseguran desde el estudio de arquitectura, "los colores neutros y terrosos, como el beige, arena o tonos suaves de gris, son una apuesta segura para los espacios de convivencia". Estos tonos son perfectos tanto para salones pequeños como grandes, ya que "favorecen una sensación de calidez y amplitud, además de ser una base versátil para incorporar acentos de color en elementos como cojines, alfombras o cortinas". Si a estos tonos sosegados se les añaden materiales naturales, como la madera y el lino, la sensación de confort se refuerza.

La cocina

Las pinceladas de amarillo en la cocina aportan vitalidad.

Elton Rocha

Cocinas y comedores: espacios energéticos

"Los tonos cálidos, como los rojos, naranjas y amarillos, están relacionados con la estimulación del apetito y la vitalidad", dicen desde Next. Sin embargo, los expertos recomiendan "utilizarlos con moderación y sin abusar, dejando que destaquen en puntos concretos y detalles como sillas, lámparas u otros elementos decorativos".

Además, en estos espacios "los materiales como la madera clara y la cerámica artesanal complementan esta elección cromática, aportando textura, contraste y personalidad, si este estilo encaja con los gustos personales del usuario", apuntan.

En el dormitorio

Los tonos verdes y azules en el dormitorio favorecen el descanso.

Gieves Anderson

En dormitorios: colores que favorecen el descanso

La psicología del color nos enseña que los tonos fríos, como los azules y verdes suaves, son ideales para crear un ambiente de relajación. Estos tonos evocan la calma y la serenidad, lo que los convierte en opciones perfectas para un dormitorio, donde buscamos descansar y recargar energías. "Estos tonos pueden aplicarse en paredes, pero también en cabeceros de cama que estén tapizados, ropa de cama o alfombras que contribuyan a crear una atmósfera serena y relajada en esta estancia", explican los especialistas de Next.

Además de los colores fríos, los tonos neutros como el gris suave, el beige o el blanco roto también son excelentes opciones. Estos colores pueden hacer que el espacio se sienta más amplio y luminoso, y son versátiles para combinar con otros elementos decorativos.

Baño azulejos azulejos azules

El color azul en el baño aporta frescura

Damir Otegen

Baños y espacios de relajación: alusiones al mar

"Los baños pueden convertirse en verdaderos refugios de calma mediante el uso de tonos claros y azules suaves. El blanco sigue siendo una opción clásica para lograr luminosidad, pero combinado con toques de azul en azulejos o textiles, genera una sensación de frescura y tranquilidad", cuentan desde Next sobre este binomio cromático no solo refleja la luz y potencia la sensación de amplitud, sino que también evoca la calma del mar y la serenidad de los paisajes mediterráneos.