Adelantarse al futuro siempre ha sido un acto que el ser humano no ha podido remediar. Crear un invento aún inexistente o captar una tendencia son cosas que se miran con buenos ojos. Sin embargo, ¿por qué nunca nos paramos a recuperar los detalles del pasado? Cuando hablamos de diseño y decoración, recordar con melancolía tiempos lejanos es la clave para seguir adelante. Aunque parezca lo contrario. Muchas de las tendencias del siglo XX perduran a día de hoy, o si no, que se lo digan a nuestras abuelas.  

Cuando ellas eran jóvenes vivieron una época de muchos cambios, decorativamente hablando. Alrededor de los años 20 y 30, el art déco llegó de París para transformar la estética modernista que caracterizó las primeras décadas del siglo pasado. Sin embargo, a medida que fueron creciendo, las tendencias cambiaron. Alrededor de los 60, el estilo de las casas se transformó, incorporando una gran diversidad de formas y tonalidades que marcaron un antes y un después en el diseño de interiores. De hecho, todavía podemos ver representados estos estilos en sus casas, con detalles como, el papel pintado geométrico, que vuelve a estar de moda. 

 

David Hicks, el propulsor de los colores y la excentricidad 

Cuando Ava Gardner llegó a España en los años 50, sus míticas fiestas  eran el tema del momento para la prensa. No obstante, estas no podrían haber sido posibles si no hubiese sido por el atrevimiento de su decoración. De todos los elementos de su hogar en Madrid, el papel pintado geométrico estaba presente en muchas de sus estancias, con un diseño de rayas que podemos ver todavía hoy en día. En la misma época, el diseñador David Hicks, decidió apostarlo todo con esta tendencia. 

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El papel pintado geométrico transforma la tradicional estética blanca del baño. 

Cordonné

El inglés fue el que introdujo la mezcla de colores y la geometría en los interiores de las casas en el papel pintado de las paredes. Empezó por decorar estancias pequeñas en las que introdujo texturas con formas dispares, tonos llamativos y elementos clásicos que daban un gran contraste. Sin lugar a dudas, sus ganas por dejar atrás la estética historicista, dio lugar a ser un referente dentro de la cultura retro y 'vintage' de los 60 y 70.

Desde entonces, esta manera tan particular de decorar las paredes se ha convertido gran acierto para marcar contraste con los colores suaves y aportar una nota artística en cualquier espacio. En las estancias más comunes, podemos encontrar esta tendencia en un único muro, con la finalidad de dar carácter a la zona, pero sin pasarse al estilo barroco

Los 3 ejemplos de papel pintado geométrico 'de abuela' que vuelven a estar de moda

Papel pintado geométrico

El color es primordial para que la geometría no decaiga en la homogeneidad. 

Élitis. Auteur & Éditeur.

Estilo setentero 

No es de extrañar que las abuelas recuerden con gran nostalgia su juventud. Una forma de hacerlo es conservar este papel que marcó la moda de interiores en la década de 1970. Se caracteriza por tener una geometría que juega con las curvas y las formas unificadas, creando un efecto visual que aún está de moda. La estética alcanza su plenitud con colores cálidos como el naranja y el amarillo. 

 

Papel geomátrico griego

Este estilo ha cambiado sus tonalidades para tener un aire más contemporáneo. 

Coordonné

Esencia griega 

En la antigua Grecia, el diseño de los edificios y sus espacios estaba marcado por el diseño de laberinto que se conserva miles de años atrás. Con la llegada del art déco, esta estética se transformó con detalles más vistosos en sus acabados y con tonalidades más oscuras. No obstante, no fue hasta la década de 1960 que se añadieron los colores más vistosos. 

 

Papel pintado geométrico

La variedad de formas en la pared da juego a combinarlo con mobiliario más atrevido. 

Coordonné

Mezcla de formas 

La uniformidad no es para todos. Para aquellos que tiene preferencias por un estilo variado, pero a la vez geométrico, los papeles de pared que mezclan diferentes piezas y otorgan a cada una de ellas un color distinto, es un gran acierto para dar dinamismo al espacio. 

Como hemos podido comprobar, siempre acabamos volviendo a nuestro origen. Aunque en su día no hiciéramos caso de los consejos sabios de nuestras abuelas, con el paso del tiempo hemos comprobado que nos daban el regalo más valioso de todos. Estas recomendaciones no solo sirven para el día a día, sino también para la decoración. Los papeles pintados geométricos que encontrábamos en la cocina o en el cabecero de sus camas, con el objetivo de separar espacios, han marcado los interiores de los espacios actuales.