El papel pintado ha pasado de ser un recurso denostado a una apuesta decorativa que acumula fieles por la facilidad que ofrece para renovar el interiorismo de las casas de forma sencilla. A veces se utiliza para diferenciar zonas de la vivienda, otras ayuda a delimitar espacios e incluso como elemento decorativo en sí mismo.
Por su versatilidad y sus variados usos, se ha convertido en uno de los elementos favoritos de los interioristas para dar un toque final único y personalizado a los espacios. Y es que al fin nos hemos dado cuenta del potencial que tiene este material para renovar las paredes de casa con mucho estilo. Así lo corrobora la interiorista Raquel González, quien segura que "el papel pintado es un recurso poderoso en el interiorismo decorativo por su capacidad para añadir estilo, flexibilidad, personalización y durabilidad".
En sus trabajos, a González le gusta jugar con el color y arriesgarse con los estampados y la mezcla de tejidos, consiguiendo que los ambientes respiren un estilo ecléctico, atemporal y clásico actualizado que, aun siendo contemporáneos, perduran en el tiempo. El papel pintado es parte del éxito del resultado deseado por la interiorista, que nos comparte los motivos por los que le gusta este potente recurso.
Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en Arquitectura y Diseño suscríbete a nuestra newsletter.
1. Permite expresar la personalidad
El papel pintado ofrece una amplia gama de diseños, colores y texturas, que permite expresar estilos únicos con los que dar carácter y personalidad a los espacios. "Colocar papel pintado no siempre implica arriesgar, los diseños sencillos y monocromáticos o los texturizados son opciones sutiles que no cansan con el tiempo", dice Raquel González.
2. Es un elemento versátil
A diferencia de la pintura, que generalmente ofrece un acabado más uniforme, el papel pintado puede crear efectos visuales sorprendentes, y precisamente es esta versatilidad lo hace ideal para casi cualquier espacio. "Los papeles pintados con acabados que aludan a otros materiales o texturas ayudan a conseguir un efecto wow muy llamativo y a dar sensación de profundidad".
3. Hace de punto focal
"El papel pintado puede usarse para crear paredes destacadas o focales que sirvan como punto central, cambiando completamente la dinámica de un espacio y atrayendo la atención hacia un rincón o área concreta".
4. Se puede hacer a medida
El avance de la tecnología ha permitido personalizar el papel pintado para adaptarlo a lo que cada proyecto necesita. La interiorista explica que "la personalización de papeles nos permite coordinarlo con los muebles y la decoración general y así mantener la coherencia cromática en cada estancia".
5. Es duradero y fácil de limpiar
Este elemento decorativo es perfecto para espacios con alto tráfico o en áreas donde podría haber manchas o suciedad, como cocinas o habitaciones infantiles, ya que es perdurable y de sencilla limpieza.
6. No requiere reformas
"El papel pintado también puede ser una forma fácil de cambiar por completo el aspecto de un espacio sin realizar reformas estructurales. Es una opción práctica para cambiar la apariencia de una habitación de forma rápida y económica".
7. Es una apuesta económica
Dado que el papel pintado tiende a durar más que la pintura, puede ser una opción más rentable a largo plazo. Además, los diseños de alta calidad aumentan el valor estético de una vivienda.