El tono que elijamos para la pared de nuestra vivienda dice mucho de nosotros y repercute en nuestro bienestar y estado de ánimo. Ya lo dijo Kandinski, "el color es un medio para ejercer influencia directa sobre el alma". Antes de decantarnos por una tonalidad u otra y acertar, conviene que tener en cuenta varios factores.

Por ejemplo, que los colores más fuertes y atrevidos hacen que los espacios tengan más personalidad y transmiten un carácter sofisticado, pero pueden cansar antes. Como contraposición al blanco, los tonos oscuros son una buena apuesta para mostrar seriedad y contundencia, aunque tienen el peligro de empequeñecer los espacios.Si estás pensando en dar un cambio a tu casa a golpe de brocha, mira estas ideas.

 

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