¿Cómo conseguir un espacio habitable, funcional y lleno de personalidad en un espacio reducido? La respuesta la tiene el estudio Reaktor, que ha dado vida a un apartamento con carácter en la ciudad de Praga. Los arquitectos recibieron el encargo de diseñar dos estudios, que se crearon dividiendo una superficie de 40 m². Se trata de pisos gemelos, que se diferencian por la paleta de colores y los materiales utilizados, pero su funcionalidad es casi la misma.
Para reducir el coste del proyecto, los arquitectos optaron por dejar el yeso original en las paredes. Una decisión que deja perviva la escritura del electricista sobre la ubicación de los interruptores. Con esta exposición deliberada han conseguido que el espacio transmita un aura ligeramente industrial.
El apartamento denominado Blues es, en general, más oscuro y juega con detalles en negro y cristal ahumado. Por otro lado, la segunda unidad, denominada Yellows, combina tonalidades más suaves y claras con vidriados translúcidos.