La Torre Nagakin en Tokio, diseñada por Kishō Kurokawa y centrada en el Movimiento Metabolista, estaba formada por módulos prefabricados (cápsulas) que se constituyen como unidades autónomas e independientes. En este concepto arquitectónico, cada espacio cumple con una función determinada y alberga distintos servicios, como cocina, baño, dormitorio, etc. Esta estructura de microceldas ha servido de inspiración para el estudio Maxim Kashin Architects, que desde el año 2019 se esfuerza por crear nuevos conceptos centrados en diseños funcionales.
White Cassette es un proyecto de 42 metros cuadrados en el que se ha querido crear un interior multifuncional. Para ello, ha sido necesario adaptar una sala de estar, una cocina con comedor, un armario, un dormitorio independiente, un baño con ducha, un área de almacenamiento y un lavadero en un espacio muy limitado. Todo esto acompañado de dos ventanales panorámicos con vistas a la ciudad.