Evita los brillos y apuesta por los textiles para dar sensación de hogar. La calidez es sello inconfundible en el trabajo de Pia Capdevila y eso es lo que ha conseguido aportar a este dúplex de líneas minimalistas situado en la exclusiva zona residencial de La Finca (Madrid). Los propietarios de la vivienda, amigos de la interiorista que ya habían confiado en ella para otros proyectos, entregaron a la experta una construcción recién terminada de bases neutras a la que le faltaba vida y personalidad para que ella ejecutara una intervención de interiorismo, amueblamiento y decoración, que es la que ella llevó a cabo con el objetivo de "crear un hogar".
A la familia, que se instalaba en la capital, le gustó esta vivienda de 150 metros cuadrados por planta por su ubicación, por el entorno y por las vistas al campo de golf. El proyecto partía de una arquitectura marcada con la obra nueva y, por tanto, la decoración del espacio se adaptó a ella con la petición expresa de maximizar la capacidad de almacenaje. Y, sobre todo, con relación a la gran cantidad de libros que tienen y que exigía disponer de una importante librería. De hecho, según el estudio de interiorismo, éste se convirtió "en uno de los puntos de partida del proyecto", tal como asegura la experta.
La colección de obras de arte y cómo integrarla en los diferentes espacios de la vivienda fue otro de los retos más destacables del proyecto. El resultado demuestra que se ha sacado el máximo partido a las estancias haciéndolas cómodas y funcionales consiguiendo "que un ambiente que a priori era frío, debido a la presencia del mármol, lo convirtiéramos en espacios cálidos", explica Pia Capdevila. Ella misma reconoce que el proyecto es bastante diferente, de líneas más modernas a las habituales del estudio, "pero conseguimos no perder nuestro objetivo de la calidez".