Con un centro histórico pintoresco, un clima suave, kilómetros de playa, y calles que recitan poesía, la ciudad de Estepona, a los pies del Mediterráneo, es un codiciado enclave y reclamo para los europeos que buscan huir del frío del norte y garantizarse buen tiempo la mayor parte del año. Eso es lo que le ha pasado a la familia Wiik, residente en Oslo y deseosa de pasar la mitad del año en la Costa del Sol. Por eso, en el año 2017, tras haber visto un trabajo del estudio DTR publicado en Internet, se puso en contacto con estos arquitectos andaluces para que les buscara un solar en el casco urbano de Estepona y le diseñara su casa.
"Partiendo de una forma de entender la arquitectura e incluso la vida muy similar , confiaron de forma plena en nosotros", dicen desde el estudio que tiene un equipo capitaneado por los socios José María Olmedo y José Miguel Vazquez.
Fruto de su trabajo se ha ideado casa Wiik, una vivienda en la que se difuminan los límites entre dentro y afuera, aprovecha la benigna climatología de la Costa del Sol, la zona en la que se encuentra, y reafirma el compromiso con la arquitectura vernácula mediterránea a través del minimalismo.