De abuelas a modernos: este es el cabecero que se niega a desaparecer y añade un toque de calidez a tu dormitorio

Si piensas que los espacios privados suelen ser más conservadores y tradicionales, estás muy equivocado. Hay una pieza del mobiliario que ha llegado para quedarse: se trata de los cabeceros de cama. Pero no hablamos de los más comunes, sino de una versión que seguro viste de pequeño en casa de tus abuelos. Me refiero a los cabeceros con orejas, un accesorio que genera una sensación de intimidad increíble a la hora de dormir. Hoy te contamos por qué son los favoritos de los dormitorios más elegantes.

 

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Cama tapizada con cabecero Luma en un encantador color rosa.

¿Qué son los cabeceros de cama orejeros?

Los cabeceros con orejas, conocidos también como cabeceros orejeros, cumplen la misma función que el cabecero tradicional. Protegen la cabeza del frío y la dureza de la pared, ademásbrindan soporte para el cuello y la espaldaal momento de leer o ver televisión. Sin embargo, todas estas cualidades son intensificadas al usar un cabecero con orejas.

Esta versión del cabecero de cama clásico cuenta con extensiones laterales que sobresalen a los lados de la estructura principal. Las "orejas" del cabecero pueden ser muy sutiles o más prominentes, dependiendo del estilo de la pieza y del diseño de la habitación. 

Una versión más moderna de los cabeceros orejeros. 

Antiguamente, este tipo de cabeceros se asociaba a habitaciones elegantes y lujosas. Si alguna vez lo viste en la casa de tus abuelos, posiblemente era el cabecero del dormitorio principal. Afortunadamente, el buen gusto y la elegancia han trascendido generación a generación y hoy podemos ver en el mercado una gran variedad de cabeceros orejeros.

Ahora bien, esta tendencia va mucho más allá de cumplir una misión estética. Lo cierto es que los soportes laterales del cabecero de cama promueven un ambiente acogedor y nos protegen del frío o de pequeñas corrientes de aire que pueda haber en la habitación. Es una pieza perfecta para recibir el otoño o para adecuar la estancia a climas más fríos.

Cabecero orejero en color crema: ideal para un dormitorio sereno y tranquilo.

¿Cómo escoger un cabecero de cama con orejas?

Aunque las opciones son prácticamente infinitas, antes de escoger el cabecero de cama debes tener algunos puntos en consideración. Más aún si se trata de un cabecero con orejas, ya que al ser una pieza que llama tanto la atención debería ser coherente con el estilismo de la estancia. 

Evalúa el espacio disponible

En primer lugar, ten en cuenta que el cabecero debe calzar exactamente en el espacio disponible para la cama. Los cabeceros con orejas tienen una presencia imponente en la habitación, sobre todo aquellos cuyas alas laterales son extensas. Por eso, es importante elegir un modelo que no sature visualmente el dormitorio.

Si el espacio que tienes es reducido, prefiere cabeceros orejeros con soportes mínimos, casi pegados a la estructura principal. No pierdas de vista que el cabecero debe ser un poco más ancho que el colchón de tu cama. En términos generales, no debería exceder el 20% del tamaño, aunque sabrás que para todo hay excepciones. 

Este cabecero orejero abraza una mesita de noche para no ocupar espacio extra en la habitación. 

Elige un modelo adaptado a tus necesidades

Es importante vigilar cuáles son las necesidades de tu habitación o de tu casa en general. Si vives en una ciudad demasiado fría o con altos niveles de humedad, estos accesorios son perfectos, pues también funcionan como aislantes. Además, ayudan a reducir el ruido externo y crean espacios acogedores. 

Si normalmente lees por las noches o te gusta ver TV desde la cama, quizás sea mejor que elijas un cabecero de cama tapizado, suave y bien acolchado. Eso sí, idealmente debe ser lo suficientemente sólido para que siga cumpliendo su función de apoyo. Por otra parte, ten en cuenta si el cabecero debería integrarse con otros elementos como las mesitas de noche.

Fíjate en el material del cabecero de cama

La elección del material influirá en el uso diario del cabecero, por lo tanto, es sumamente importante ir con cuidado. Si buscas crear un ambiente acogedor y disfrutar de un soporte suave, escoge un cabecero tapizado en tejidos como el lino, la lana artificial o el poliéster de buena calidad. Aunque son más fríos, los cabeceros en piel también son interesantes y muy elegantes. En este sentido, el estilo capitoné es un clásico que no pasará desapercibido. 

Una opción más minimalista, pero igualmente acogedora.

Diseño coherente con tu espacio

Por último, no olvides que el cabecero forma parte del estilismo del dormitorio. Elige pensando en toda la habitación, no solo en la cama. Por ejemplo, un cabecero tapizado de color oscuro no tiene sentido en una habitación muy rústica o campestre. Revisa la paleta cromática que impregna a tu dormitorio y escoge una opción adecuada.