El otoño ya comienza a marcar presencia con sus temperaturas levemente bajas, sus colores tierra y el regreso a la rutina. Septiembre ha llegado para recordarnos lo agradable que es buscar la calidez y el abrigo en la intimidad de nuestras casas. Y hay una estancia que debería cumplir esta misión con creces: el dormitorio. 

La decoración de las habitaciones no es cualquier cosa. No basta con fijarnos en tendencias, detalles y colores si no priorizamos el bienestar para un buen descanso. Sin embargo, hay una estética que logra unir lo mejor de la simplicidad, la discreción y la elegancia: el minimalismo cálido. Un estilo que se impone en espacios privados como el dormitorio. Es perfecto para llevarnos directamente a los brazos de Morfeo gracias al predominio de las texturas suaves, los acabados limpios y la ausencia de ruido visual. Hoy te mostramos 7 ideas básicas para aplicar esta tendencia en la decoración de tu habitación. 

 

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Gran dormitorio principal

Cabecero a medida y mesillas, de Studio Paolo Ferrari. Manta Sisteron de lana, de Teixidors. Obras de Agne`s Dosmas Krier. Alfombra Pinnacles, de Crosby Street Studios.

Nicole Franzen | Proyecto del estudio Chango & Co

1. La suavidad: reina de todas las texturas

El uso de texturas es una estrategia básica para empezar a redecorar cualquier espacio, pero en el dormitorio cobra vital importancia. Los textiles de la cama deben ser cómodos para lograr un buen descanso y guardar la temperatura corporal. Asimismo, las cortinas deben protegernos de los primeros rayos solares de la mañana, pero dejar pasar la luz durante el día. 

Si tenemos que decantarnos por un tipo de textura, diríamos que el minimalismo cálido privilegia el uso de materiales suaves y agradables al tacto. Prefiere ropa de cama de lino o algodón, así como algunas piezas de lana para la parte superior de la cama. Estas últimas te protegerán del frío, pero no entrarán en contacto directo con la piel. Los cabeceros tapizados en bouclé o lino también son perfectos para brindar comodidad al cuello, sobre todo si leemos o vemos la TV antes de dormir.

 

casa Dubai dormitorio

Cama de Soul and Table, mesillas de noche de Pottery Barn y banco de madera rústica de Bound No. 82, una tienda de madera artesanal de Abu Dhabi. 

Natelee Cocks | Proyecto de Neeshay Nouman de The Niche Corner

2. Inclinación a lo natural

A diferencia del minimalismo clásico, esta versión más cálida y acogedora prioriza el uso de materiales nobles como el lino, el algodón, el ratán o el mimbre. También algunas piedras naturales como el mármol, aunque cuida que no resten suavidad con sus terminaciones duras y frías. Mejor un mármol rosa que un Negro Marquina.

Excepcionalmente, podríamos añadir algunos detalles campestres como piezas de madera en crudo. Es el caso de esta habitación diseñada por el estudio emiratí The Niche Corner. En medio de un entorno sereno y simple, emerge el banco de madera rústica que destaca por sobre el resto del mobiliario.

 

Brage Tuñón   Casa Chester 09

Cabecero y armario de roble, diseños propios de Brage Tuñón.

Luis Asín Lapique | Proyecto del arquitecto Carlos Brage Tuñón.

3. El reinado de la madera

Y si hablamos de materiales nobles, la madera es la reina en términos de calidez, duración y resistencia. Es versátil, está disponible en varias tonalidades y tiñe el ambiente de una serenidad inmediata. Para decorar un dormitorio con aires minimalistas, prefiere muebles con acabados lisos, pulcros y pulidos.

 

Dormitorio principal en suite

Dormitorio con ventanales grandes y textiles claros para ampliar la luz natural.

Montse Garriga | Estilismo: Beatriz Aparicio | Proyecto de Patricia Lizalde

4. Matices claros y cálidos

La primera impresión de un dormitorio la ofrece el cromatismo escogido. En una estética minimalista y cálida, es habitual arroparnos con textiles de colores claros y amueblar la habitación con tonos tierra. Predominan el beige, el color crema, el blanco roto y algún mostaza o terracota claritos. Son tonos ideales para crear un ambiente apacible y relajarnos antes de dormir.

Fíjate en esta manta de lana natural de color crema: combina perfectamente con el resto de piezas blancas y el taburete marrón. Al costado, las flores amarillas dan un toque final muy sutil. Una estancia de lo más otoñal situada en el Pirineo Aragonés.

Suite con vestidor

Dormitorio principal con cabecero de madera a medida. Acompaña un vestidor y baño propio.

María Pujol | Proyecto del estudio Nualart

5. Facilita el orden y la simplicidad

En la médula del minimalismo clásico encontramos el orden, la simpleza y la organización. Su versión más cálida no escapa de este concepto. Un dormitorio tranquilo y sereno debe estar siempre en orden, y por supuesto, facilitarlo.

Prefiere muebles con almacenamiento integrado como mesitas de noche con cajones o baldas flotantes en las paredes. Es el caso de esta casa diseñada bajo los parámetros del minimalismo cálido en La Garriga, Cataluña. Para conservar las líneas limpias, se ha utilizado un esquema monocromático que transita entre los tonos amaderados y el beige de los textiles.

 

Un apartamento muy natural en Praga dormitorio

En el techo, lámpara Vertigo Small de la editora Petite Friture.

KUBICEK.STUDIO | Proyecto de Iva Hajkova Studio

6. Iluminación bien cuidada

Calidez es sinónimo de intimidad y tranquilidad. Algo que podemos lograr con una iluminación artificial bien pensada. Evita las luces frías y directas para crear ambientes relajantes. Mejor coloca apliques, una lámpara de mesa y alguna lámpara de techo. Si puedes, prefiere las luces regulables, así será más fácil ajustar la intensidad de la bombilla y generar una atmósfera suave antes de dormir.

 

Daskal Laperre amberes dormitorio

Sin duda, el detalle especial de este dormitorio es la tumbona vintage, disen~o de Bruno Mathsson.

Eugeni Pons | Proyecto del estudio de interiorismo Daskal-Laperre

7. Detalles personales: pocos, pero potentes

Redecorar el dormitorio bajo el paraguas del minimalismo no significa renunciar a accesorios o detalles personales. Todo lo contrario. La idea del minimalismo cálido es disfrutar de una decoración esencial, cuidada y auténtica.

Escoge un par de objetos de buena calidad que representen tu estilo propio y que resalten a primera vista. Puede ser una butaca o tumbona, como la de la foto, o un cuadro especial colgado en la pared del cabecero.