El inicio de un nuevo año es una oportunidad ideal para adoptar el minimalismo en nuestro hogar, permitiéndonos comenzar con claridad y determinación los próximos 365 días que quedan por estrenar. El minimalismo en el diseño de interiores se caracteriza por la simplicidad, la funcionalidad y la ausencia de elementos decorativos innecesarios. En este estilo, menos es más, y se busca crear espacios limpios y despejados que transmitan calma y armonía. Por su parte, el término 'declutter' se refiere al proceso de eliminar el desorden y los objetos innecesarios de nuestros espacios. Este proceso es fundamental en el minimalismo, ya que permite crear un entorno más ordenado y funcional.
Ambos enfoques ayudan a mejorar la estética de nuestros espacios y a promover el bienestar mental y emocional. ¿Y no es eso todo lo que queremos para empezar el año con buen pie?
Curiosidades que igual no sabías
El término "minimalismo" fue introducido por el filósofo Richard Wollheim en 1965 y se asocia comúnmente con figuras como Mies van der Rohe, quien acuñó la famosa frase "menos es más”. Además, está fuertemente influenciado por el diseño japonés, que valora la simplicidad, la funcionalidad y la conexión con la naturaleza. Numerosos estudios han demostrado que vivir en un entorno minimalista puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, mejorando el bienestar general.
Minimalismo y ‘declutter’ tienen muchos elementos en común pero podemos reunirlos todos en cuatro:
Reducción del estrés. Un entorno despejado puede disminuir la sensación de agobio y ansiedad, promoviendo una mente más tranquila.
Aumento de la productividad. Un espacio ordenado facilita la concentración y la eficiencia en las tareas diarias.
Mejora estética. El minimalismo aporta una apariencia elegante y atemporal a los espacios.
Sostenibilidad. Al reducir el consumo y enfocarse en lo esencial, contribuimos a un estilo de vida más ecológico.
8 consejos prácticos para (a)traer la calma
1. Evaluación inicial: Antes de comenzar, reflexiona sobre tus objetivos y prioridades. Establecer una visión clara te ayudará a tomar decisiones coherentes durante el proceso.
2. Despeja por categorías: Aborda el 'declutter' por categorías (ropa, libros, utensilios) en lugar de por habitaciones. Este método, popularizado por Marie Kondo, facilita la organización y evita la duplicidad de objetos.
3. Aplica la regla del 90/90: Si no has usado un objeto en los últimos 90 días y no planeas usarlo en los próximos 90, es probable que puedas prescindir de él. Esta regla ayuda a identificar pertenencias innecesarias.
4. Opta por muebles multifuncionales: Elige piezas que ofrezcan almacenamiento integrado o múltiples usos, optimizando el espacio y reduciendo la necesidad de muebles adicionales.
5. Paleta de colores neutros: Utiliza tonos neutros y suaves en paredes y muebles para crear una atmósfera serena y cohesiva. Los colores claros también amplían visualmente el espacio.
6. Incorpora elementos naturales: Materiales como la madera, el lino o las plantas aportan calidez y evitan que el espacio se sienta frío o impersonal.
7. Iluminación adecuada: Aprovecha la luz natural y complementa con iluminación artificial suave para crear un ambiente acogedor y funcional.
8. Mantenimiento regular: Dedica tiempo periódicamente para revisar y reorganizar tus pertenencias, asegurando que el desorden no vuelva a acumularse.
¿Cómo implementarlos en nuestro hogar?
No pretendemos ir de catedráticos pero sí creemos que hay aspectos que podríamos catalogar de universales en cuanto a minimalismo y declutter y que podemos implementar en casa.
Sala de estar: Elige un sofá de líneas limpias, una mesa de centro funcional y limita la decoración a piezas significativas. Mantén las superficies despejadas y utiliza almacenamiento oculto para controlar el desorden.
Cocina: Opta por electrodomésticos esenciales y guarda los utensilios en armarios para mantener las encimeras libres. Una cocina ordenada facilita la preparación de alimentos y crea un ambiente más agradable.
Dormitorio: Selecciona una cama con almacenamiento integrado, utiliza una paleta de colores relajantes y limita la decoración a lo esencial para promover un descanso reparador.
Baño: Almacena los productos de higiene en cestas o estantes y elige accesorios de diseño simple para crear un espacio limpio y funcional.