El salón es el espacio de la casa en el que se suele poner más cuidado en la decoración, pero en muchos casos no son necesarias grandes reformas para transformarlo por completo y convertirlo en un lugar cálido y agradable en el que nos apetezca pasar tiempo. Basta con saber reconocer qué estilo te gusta para ponerte a jugar con los colores, las texturas, los materiales y los accesorios y dar forma a un salón a tu medida.
En este artículo te enseñamos siete salones modernos cuyas soluciones decorativas nos han gustado (obviamente), pero sobre todo nos parecen muy originales y propositivas.
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1. Estilo natural en un salón luminoso y fresco
Arrancamos con este salón luminoso que destila sensación de bienestar y es al tiempo acogedor. El truco 'a copiar' aquí está en cómo se incorpora una nota de color verde salvia en el tapizado de las sillas y también en el protagonismo que se le ha dado a las plantas, pero también en la elección de acabados brillantes, como el sobre de la mesa o la lámpara en oro brillante, para rematar un conjunto de estilo sofisticado y natural.
2. Un sofá en L para zonificar el espacio
Con un sofá en 'L' se aprovecha mejor el espacio. Esta foto que hemos seleccionado prueba además lo bien que funciona como recurso para zonificar el salón. Por otro lado, la idea de usar madera en el suelo y el techo consigue que la sensación de continuidad se ve reforzada, al tiempo que añade una nota de calidez en el salón.
3. Tonos neutros y mobiliario orgánico
Dos aspectos nos han gustado de esta propuesta. En primer lugar, la elección de un mobiliario de líneas curvas y orgánicas que añade una nota suave y esponjosa al espacio. La apuesta por tonos neutros refuerza la calidez que desprende este ambiente, y la conclusión es evidente: un salón de tonos neutros no tiene por qué ser en absoluto aburrido.
4. Elegante eclecticismo
No podíamos dejar de elegir esta imagen como ejemplo de que la mezcla de mobiliario (y no tiene que ser necesariamente tan exclusivo como este) suele dar casi siempre buenos resultados. El banco Batlló: un diseño de Antoni Gaudí que produce BD Barcelona, es, sencillamente, una maravilla. ¡Qué bien encaja con la elección de la mesa de Jordi Vilanova, de 1960, adornada con tres jarrones de gres esmaltado en tres acabados diferentes! Las sillas Houdini, de la editora alemana E15, rematan el salón ecléctico y elegante de este piso en Barcelona.
5. Mid-century: el remedio que nunca falla
El hogar moderno se ha convertido en un lugar de uso híbrido en el que no todos los espacios tienen necesariamente un definido. El salón puede ser una zona de estar, de ocio o de lectura al tiempo. En consecuencia, no es mala idea decantarse por un estilo más elegante y clásico, algo que funcione en cualquier situación, como el mid-century. Se puede apostar por piezas clásicas de mobiliario de época, pero también por líneas más orgánicas y soluciones tan setenteras, y ahora de moda, como el zócalo de madera usado en esta vivienda en San Francisco.
6. El papel pintado está cada vez más de moda (fíjate cómo elegirlo)
El papel pintado está de moda y el de estampados botánicos triunfa como recurso decorativo en la decoración de salones. Es una manera de aportar singularidad y un aspecto más natural, pero al elegirlo es clave tener en cuenta los metros cuadrados del salón. ¿Qué consejo fundamental te damos desde Arquitectura y Diseño para elegirlo? Muy sencillo: los patrones pequeños quedan muy bien en ambientes grandes, pero no son lo más apropiado en espacios pequeños porque los saturarán visualmente.
7. Las cortinas como elemento decorativo en auge
Una solución decorativa que ha vuelto con mucha fuerza al salón son las cortinas. Los típicos estores que han dominado las ventanas de casa en la última década debido al gusto por una decoración de estilo nórdico y minimalista están dejando de interesarnos. Pero, ojo, las cortinas no son solo para las ventanas, sino que se usan cada vez más como un recurso casi arquitectónico; concretamente como un sustituto de paredes. En el caso de este piso en Sevilla, la cortina azul se despliega a lo largo de la zona de día definiendo ambientes y aportando privacidad.