A dos de las iglesias de arquitectura brutalista probablemente más icónicas de España, como la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Filipinas, de Cecilio Sánchez-Robles, y la de Santa Ana y la Esperanza, de Miguel Fisac (incluida en este artículo sobre brutalismo), ambas en Madrid, se une una más reciente, la Iglesia del Santísimo Redentor de Las Chumberas. Y es que el brutalismo parece atemporal. La firma el arquitecto Fernando Menis, está en La Laguna (Tenerife) y ya atesora varios reconocimientos como el Premio Internacional de Arquitectura Sacra Frate Sole (2024), el Premio Internacional de Arte y Arquitectura Religiosa Faith & Form, AIA Interfaith Design (2021) y una Mención Especial, en la categoría Civic & Community, de los Premios Architectural Review, MIPIM para Futuros Proyectos (2020). Ademas, a ello, se suma el ser una obra que está incluida en la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA).

Su construcción se ha prolongado a lo largo de quince años: en 2008 se acabó de construir el centro social; en 2022, la iglesia; y, en 2024, se ha finalizado el entorno donde actualmente están llevando a cabo una labor de mejora de la plaza adyacente "de modo que, en conjunto, se produzca un espacio público coherente y acogedor con más vegetación, más accesible y mejor iluminado", indican desde el estudio.

 

5©Hisao Suzuki

La acústica conseguida en el interior es similar a la de la ópera.

Hisao Suzuki

Motor social

Todo el proceso se ha realizado al mismo tiempo que se transformaba el barrio de Las Chumberas, un polígono de más de 600 viviendas de los años 70 organizadas por bloques a las que se sumaron más tarde centros comerciales y naves industriales. Menis ideó esta iglesia "como un necesario catalizador de los cambios urbanos y sociales que se daban en el barrio". Y, prosigue, "la edificación resultante es una iglesia que incluye un centro parroquial y una plaza pública rodeada de vegetación, es decir un lugar público, de encuentro, que el barrio necesitaba". Las obras financiadas con donaciones han dado como resultado un complejo formado por cuatro módulos independientes más su entorno que se han ido entregando por fases, en función del presupuesto. 

En la parcela con una superficie de 1.590 metros cuadrados, se levanta esta enigmática construcción con estructura de hormigón armado donde los materiales principales se reducen a hormigón y piedra volcánica local, lo que Menis denomina "innovación low tech". Situado en la calle Volcán Estrómboli, el edificio, "inspirado en la geología de la isla volcánica que lo acoge, aparece incrustado en el suelo, elevándose con sus cuatro volúmenes macizos que te llevan a pensar en unas enormes rocas movedizas. La textura rugosa del hormigón visto contrasta fuertemente con el entorno residencial de factura convencional. Es como si en la periferia se hubiera producido un fenómeno geológico, como si la naturaleza luchara contra la banalidad", indica el arquitecto.

Entre los volúmenes de piedra el arquitecto ha ideado estrechas fracturas protegidas con estructuras escultóricas de metal y vidrio, a través de las que se desliza la luz natural que dan como resultado "un conjunto austero y descarnado, en el que el arquitecto ha renunciado a todo lo superfluo", según explica la memoria. Esa luz solar penetra a través de las grietas para dar volumen y reflejar luces y sombras en el interior y, al mismo tiempo, "enfatizar cada uno de los sacramentos cristianos. Al amanecer, una cascada de luz atraviesa la cruz llenando el espacio detrás del altar para así escenificar la entrada a la cueva en la que fue sepultado Jesús e irradiando hacia la pila bautismal, la primera luz de un cristiano. Al mediodía, el altar, la confirmación y la comunión son bañados por la luz que fluye verticalmente. Más tarde, un haz de luz cae sobre el confesionario. La estratégica disposición de los lucernarios consigue el mismo efecto sobre la unción, el matrimonio y el sacerdocio".

El hormigón se emplea en exterior, interior, estructura, forma, materia y textura y, al ser un material de uso común, procede de proveedores locales lo cual casa con la idea de arquitectura kilómetro cero por la que aboga Menis en sus proyectos. Además, es eficiente energéticamente por su propia naturaleza y por la inercia térmica que le brindan los gruesos muros macizos.

Igual que en otros de edificios proyectados por Menis, como el Centro de Cultura, Música y Congresos CKK Jordanki, en Polonia (2015) y el Magma Arte & Congresos de Tenerife (2007), ha experimentado en esta iglesia con el potencial acústico del hormigón y ha logrado una acústica similar a la de la ópera gracias al uso de hormigón visto convencional y también mezclado con piedra volcánica porosa ligera (picón). 

 

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Iglesia del Santísimo Redentor de Las Chumberas
Roland Halbe

Iglesia del Santísimo Redentor de Las Chumberas

El edificio de Fernando Menis en La Laguna (Tenerife) está formado por varios módulos que se han entregado por fases y se inspira en la geología de la isla volcánica. "Aparece incrustado en el suelo, elevándose con sus cuatro volúmenes macizos que te llevan a pensar en unas enormes rocas movedizas", indica el arquitecto.

Iglesia brutalista en Tenerife
Roland Halbe

Los volúmenes surgen del suelo

Para Fernando Menis, "es como si en la periferia se hubiera producido un fenómeno geológico, como si la naturaleza luchara contra la banalidad". El arquitecto ha dejado a un lado todo lo superfluo y todo lo protagonizan los volúmenes pétreos que a través de grietas reciben luz natural para "configurar un conjunto austero y descarnado", dicen desde el estudio.

Iglesia brutalista en Tenerife
Roland Halbe

La iglesia como motor del barrio

Para convertirse en un referente, Menis planificó la iglesia "como un necesario catalizador de los cambios urbanos y sociales que se daban en el barrio". De este modo, el resultado es que se ha acabado erigiendo como "espacio de referencia en un previo tejido urbano confuso", explica la memoria del proyecto.

Iglesia brutalista en Tenerife
Simona Rota

Grietas de luz

La ausencia de elementos superfluos convierten a este lugar de culto en un espacio vacío libre que induce a la concentración y a la meditación. "Al amanecer, una cascada de luz atraviesa la cruz llenando el espacio detrás del altar para así escenificar la entrada a la cueva en la que fue sepultado Jesús e irradiando hacia la pila bautismal, la primera luz de un cristiano", indican desde el estudio.

Iglesia brutalista en Tenerife
Hisao Suzuki

Juego de texturas

El hormigón se ha empleado como material principal tanto en exterior como interior, estructura, forma, material y textura. La elección responde a la idea de Menis de hacer una arquitectura de kilómetro cero ya que procede de empresas locales. Con el hormigón se ha conseguido eficiencia energética, "reforzada por la inercia térmica de los gruesos muros macizos", añaden. Ademas, la acústica conseguida es similar a la de la ópera.

Iglesia brutalista en Tenerife
Hisao Suzuki

Capilla iluminada con luz natural

La capilla queda independizada mediante una celosía realizada con la propia ferralla de refuerzo de la estructura. Permite el paso de la luz que se completa con la que llega desde el techo fraccionado. 

Iglesia brutalista en Tenerife
Hisao Suzuki

El centro parroquial

La edificación de la iglesia realizada por fases y en cuatro volúmenes acoge en dos de ellos el centro parroquial cuya construucción finalizó en 2008 a la espera de reunir más fondos para concluir el resto de la obra concluida con el apoyo del promotor del proyecto, el Obispado de Tenerife, además de por patrocinadores y vecinos. 

Iglesia brutalista en Tenerife
Patri Campora

Luz cenital

El techo de la capilla permite la entrada de luz natural a través de una de las grietas de la edificación. 

Iglesia brutalista en Tenerife
Hisao Suzuki

Pila bautismal

El juego de texturas se aprecia en esta sala recogida e iluminada por una de las ráfagas de luz que llegan a través de las grietas de la fachada. El hormigón empleado es el acabado visto convencional y el mezclado con piedra porosa volcánica (picón), porosa y ligera, "que logra una acústica que se asemeja a la habitual en la ópera", según argumenta la memoria del proyecto. 

Iglesia brutalista en Tenerife
Estudio Fernando Menis

Infografia de la sección general

En este dibujo, uno de los que forman parte de la colección de arquitectura del Museo de Arte Moderno de Nueva York, MoMA, se aprecian los cuatro volúmenes de los que se compone la edificación.

Iglesia brutalista en Tenerife
Estudio Fernando Menis

Camino del sol

Así es como denominan desde el estudio esta sección que muestra el recorrido del sol y sus diferentes significados litúrgicos: desde el bautismo, primera luz del cristianismo; altar, celebración de la eucaristía; ambon de la palabra; confesionario, sacramento de la penitencia; y tumba abierta, vida eterna. De este modo, Menis ha logrado verter transparencia a un edificio en apariencia opaco e infranqueable.