El Ministerio de Cultura adquiere la Casa Gomis, una joya racionalista en el paraje natural de La Ricarda (Barcelona)

Una de las joyas racionalistas más reconocidas de Barcelona, Casa Gomis, está acaparando las portadas nacionales. El Ministerio de Cultura del Gobierno de España ha comprado por 7,2 millones de euros esta construcción, ubicada en el paraje natural de La Ricarda, en El Prat de Llobregat (Barcelona). Tal y como ha anunciado el ministro, Ernest Urtasun, este enclave catalán pasará a formar parte de dominio público, convirtiéndose en punto de encuentro cultural. De este modo, toda la ciudadanía podrá disfrutar de este lugar en el que la arquitectura y la naturaleza se unen.

Casa Gomis, también conocida como la Ricarda, es un proyecto del arquitecto Antoni Bonet Castellana, y fue construida entre 1957 y 1963. La obra es todo un símbolo del racionalismo español del siglo XX.

Casa Gomis: una construcción en un entorno natural

Los interiores son amplios y abiertos al exterior.

La Casa Gomis, propiedad de Ricardo Gomis y su mujer Inés Bertrand fue encargada al arquitecto catalán Antoni Bonet Castellana. Juntos idearon cómo sería una construcción en esta zona que toca con el litoral catalán. Durante años acogió a intelectuales y artistas de la década de los 60 en Barcelona, algunos integrantes del reconocido Club 49. 

El estilo arquitectónico de Casa Gomis es el racionalismo. Durante la época del franquismo, esta corriente fue la más común de los nuevos edificios del momento, por su practicidad y las formas simples. Fue la alternativa a las tendencias que surgían en otros países europeos. Fue declarada Bien Cultural de Interés Nacional en la categoría de Monumento Histórico en marzo de 2021 y en 2024 formó parte de la bienal Manifiesta 15.

Una casa moderna, para una familia moderna, como podemos leer en un artículo dedicado a la Casa Gomis publicado en 2022 en Arquitectura y Diseño.

El racionalismo lo vemos muy presente en cada uno de los rincones de La Ricarda. Una casa que consta de pabellones en una sola planta baja, que se encuentran conectados entre sí. Sus amplios ventanales dejan entrar la luz natural y une los espacios verdes con el interior.

Sin embargo, lo que más llama la atención es su cubierta curvada, gracias a las bóvedas catalanas, que hace que la construcción se mimetice con el entorno y se vea más dinámica. La parte superior es la única que rompe con el racionalismo más tradicional y hace que Casa Gomis sea única. Además, dispone de un porche y un patio interior que conecta con todas las estancias. 

En 1997 los arquitectos Fernando Álvarez Prozorovich y Jordi Roig estuvieron a cargo de una delicada restauración centrada en la cubierta y carpintería.

Un entorno amenazado 

Según organizaciones ecologistas, el entorno de La Ricarda alberga más de una veintena de especies vegetales y alrededor de cuarenta tipos de fauna. No obstante, su sello de identidad más significativo es el gran conjunto de pinos que rodean la casa y el estanque. 

Casa Gomis destaca arquitectónicamente, entre otros aspectos, por su volta catalana.

En el año 2021, el paraje de la Ricarda estuvo en el foco de la polémica por la posible ampliación del Aeropuerto de Barcelona - Josep Tarradellas. El entono se encuentra en las inmediaciones de las pistas de aterrizaje, por lo que una extensión de las mismas supondría la desaparición de la biodiversidad de la zona.

Diversas asociaciones, entidades y vecinos de El Prat del Llobregat se negaron rotundamente a esta ampliación, por lo que tiempo más tarde se decidió paralizar. No obstante, en verano de 2024 este proyecto volvió a estar encima de la mesa, con la reiterada oposición de los grupos ecologistas.