"Si visitara el Mercado de Abastos de Cádiz con un amigo le llevaría a disfrutar de los estupendos productos que ofrecen los minoristas: unas buenas tortillitas de camarones o unos chicharrones con buen aceite y limón, regados con una manzanilla de Sanlúcar muy fresquita, y, de paso, que se empape con la mayor discreción de la arquitectura callada que le rodea", cuenta el arquitecto Carlos de Riaño, autor de su impecable y discreta reforma en 2009.

Mercado de Abastos de Cádiz, de cuya reforma se encargo el arquitecto Carlos de Riaño en 2009

Mercado de Abastos de Cádiz, de cuya reforma se encargó el arquitecto Carlos de Riaño en 2009

Javier Reina / cortesía Carlos de Riaño

Fundado a principios del siglo XIX, al Mercado Central de Abastos: un magnífico edificio de Juan Daura, arquitecto catalán nacido en Cabra del Campo, Tarragona, que, como apunta De Riaño, "desembarcó en Cádiz en 1837 como arquitecto municipal", han acudido generaciones de gaditanos, y miles de turistas, para adquirir esos productos de los que habla De Riaño. Paseando por él, se disfruta de una arquitectura que aúna los estilos modernista y neoclásico originales con el más moderno de la reforma de De Riaño, galardonado con el Premio Sánchez Esteve del Colegio Oficial de Arquitectos de Cádiz en 2012. "Efectivamente, el diálogo entre lo nuevo y lo antiguo es fundamental; sin olvidar que somos arquitectos contemporáneos educados en los principios del movimiento moderno del que tomamos la parte buena que tiene".

La reforma proyectada por Carlos de Riaño en 2009 dialoga con la arquitectura neoclásica y modernista del mercado original

La reforma proyectada por Carlos de Riaño en 2009 dialoga con la arquitectura neoclásica y modernista del mercado original

Javier Reina / cortesía Carlos de Riaño

Una reforma acertada de lenguaje sencillo que encaja en Cádiz como un guante

"La propuesta de Carlos de Riaño es muy acertada por el carácter que asume respecto a la ciudad y al mercado original", dice el arquitecto Héctor Rivero Bajo, cofundador junto con Alberto Martínez García de la web Hidden Architecture, que pone en valor obras relativamente desconocidas de la arquitectura.

El proyecto de reforma de Carlos de Riaño se basa en un lenguaje y materialidad sencillos.

El proyecto de reforma de Carlos de Riaño se basa en un lenguaje y materialidad sencillos.

Javier Reina / cortesía Carlos de Riaño

"Hace uso de un lenguaje y una materialidad sencilla, sin atributos, que sabe ceder el protagonismo al entorno que le rodea. En la intensidad de uso que alberga un programa como este, la intervención de Carlos de Riaño casi desaparece, siendo ocupada por los usuarios. Sin embargo, sabe interpretar muy bien las circulaciones y movimientos existentes e integrarlos en su propia estructura, así como favorecer la definición de un espacio abierto de una escala y condiciones ambientales muy agradables, gracias al acertado entendimiento del particular clima de Cádiz".

Merece la pena curiosear por los más de 100 puestos del mercado

Merece la pena curiosear por los más de 100 puestos del mercado

cortesía Hidden Architecture

Si lo visitas por primera vez, curiosea por los puestos…

Amén de su valor arquitectónico, el Mercado Central de Abastos es un lugar para disfrutar del mejor marisco, queso, fruta y vino de la provincia: un paraíso foodie que "es uno de los primeros edificios levantados en España para ordenar y acoger la que hasta entonces había sido una venta ambulante de productos perecederos", explican desde Hidden Architecture, que recomienda a todo el que lo visite esta Semana Santa fijarse "en el movimiento de personas y mercancías y su relación con la ciudad".

En el interior destaca la galería porticada original en sus cuatro crujías

En el interior destaca la galería porticada original en sus cuatro crujías

cortesía Hidden Architecture

… Y fíjate cómo la gente se mueve por él

De geometría rectangular, y definido por una tapia, dentro destaca la galería porticada original en sus cuatro crujías. Pese a su carácter urbano y los ocho accesos con los que cuenta, la personalidad del mercado es hermética e introvertida. Se trata de "una pieza más o menos cerrada que oculta a la ciudad, en parte, la actividad del interior. De esta forma, se genera un intenso movimiento de gente alrededor de su perímetro: un deambular similar al de los espacios claustrales, donde se circula alrededor de un espacio central sin apenas acceder a él", apunta Rivero Bajo.

Interior del Mercado de Abastos de Cádiz

Interior del Mercado de Abastos de Cádiz

cortesía Hidden Architecture

En el interior del mercado, el edificio de Carlos de Riaño ocupa el centro y "provoca de nuevo que el movimiento sea deambulatorio; bien por las galerías porticadas o el espacio abierto que queda entre ellas y el volumen de hormigón. Por último, en el interior del nuevo edificio se replica esta misma estructura espacial y el movimiento de la gente vuelve a ser circular, alrededor del anillo de circulación entre los puestos del mercado", continúa Rivero Bajo, que reconoce que les parece muy interesante esta estructura espacial, "donde se desarrollan y solapan entre sí tres movimientos deambulatorios, a diferentes escalas y con diferentes grados de relación con la ciudad a medida que uno se adentra en el interior del mercado, alrededor de un centro".