El mundo de la arquitectura está de celebración. El arquitecto Liu Jiakun ha recibido el Premio Pritzker de Arquitectura 2025, el galardón más prestigioso del sector. Con este reconocimiento, sucede al japonés Riken Yamamoto, ganador del premio en 2024.
Liu Jiakun, Premio Pritzker de Arquitectura 2025
Nacido en 1956 en Chengdu, China, Liu Jiakun se formó como arquitecto en la Universidad de Chongqing y fundó Jiakun Architects en 1999. Su trabajo ha sido ampliamente reconocido en China y a nivel internacional, consolidándose como una de las figuras más influyentes de la arquitectura contemporánea del país. Además de su práctica arquitectónica, Liu ha sido profesor invitado en prestigiosas universidades y ha participado en múltiples exposiciones y bienales de arquitectura.
Su trayectoria ha sido distinguida a escala global con el Premio Pritzker de Arquitectura 2025. Con este galardón se reconoce su innovadora visión, su compromiso con la comunidad y su habilidad para crear espacios de diseño en comunidades locales.
"La arquitectura debe contar algo: hacer visibles las cualidades inherentes de las personas locales. Tiene el enorme poder de moldear el comportamiento humano y crear atmósferas, ofreciendo una sensación de serenidad, evocando compasión y cultivando un sentido de comunidad compartida", expresa Liu Jiakun.
Proyectos que respiran diseño y tradición
Liu Jiakun ha desarrollado una carrera enfocada en la integración del diseño arquitectónico con la historia y la identidad local. Entre sus grandes obras destaca el Museo Luyeyuan, que alberga una colección privada de esculturas budistas en piedra. Inspirado en un jardín chino tradicional, su diseño permite a los visitantes una inmersión tridimensional entre el edificio y el paisaje.
El recorrido del museo comienza con una serie de plataformas elevadas de concreto que avanzan de manera rítmica y diagonal a través de un denso dosel de bambú y árboles. Gracias a su disposición oblicua, el edificio permanece oculto hasta que se alcanza una larga y estrecha rampa que se extiende suavemente sobre un cuerpo de agua sereno. Esta forma de revelar la arquitectura de manera progresiva es una característica distintiva en la obra de Liu Jiakun.
Espacios urbanos en entornos verdes
Más allá de los museos, Liu Jiakun ha contribuido significativamente al desarrollo de viviendas y espacios urbanos con integración de áreas verdes. En países densamente poblados como China, donde el acceso a la naturaleza es limitado, Liu ha diseñado soluciones innovadoras que combinan urbanismo, sostenibilidad y comunidad. Sin embargo, esto no ha sido un hándicap para el arquitecto, sino, al contrario, uno de los grandes retos de su carrera y una de las claves para convertirse en uno de los mejores arquitectos del mundo. Así lo han dejado evidente sus más de 30 proyectos como el conocido West Village (Chengdu, 2015), un claro ejemplo de esta visión. Diseñado como un bloque de cinco pisos, ofrece un espacio vibrante con actividades culturales, recreativas y comerciales, al tiempo que permite una conexión visual con su entorno.
El West Village ocupa una manzana entera donde convergen la vida cultural, comercial y social. En lugar de concebirlo como un centro comercial convencional, Liu diseñó un sistema abierto que integra caminos, plazas y jardines, fomentando la interacción entre los ciudadanos y el entorno construido. La estructura permite que los peatones y ciclistas circulen libremente a través de pasarelas inclinadas, conectando las distintas áreas del complejo y facilitando una relación fluida entre los espacios interiores y exteriores.
Otro de sus proyectos más reconocidos es el Departamento de Escultura del Instituto de Bellas Artes de Sichuan (Chongqing, 2004), donde logra maximizar el uso del espacio a través de estructuras que sobresalen de la base del edificio, ampliando la superficie útil sin aumentar su huella en el suelo.
Sin duda, una serie de proyectos que han llevado al arquitecto a lo más alto. “Liu Jiakun eleva la arquitectura a través de su proceso y propósito, fomentando conexiones emocionales que unen comunidades", Tom Pritzker, Presidente de la Fundación Hyatt, y añade, "su obra posee una sabiduría intrínseca, que va más allá de la superficie para revelar la interconexión entre historia, materiales y naturaleza".