París 2024 no solo quiere ofrecer unos Juegos espectaculares cuya ceremonia inaugural transcurrirá por el Sena, sino también los más ecológicos y sostenibles celebrados hasta la fecha. La organización ha diseñado un minucioso plan con el objetivo reducir a la mitad la huella de carbono comparada con los Juegos de Tokio 2020 o Sídney 2000, considerados entre los más verdes. Desde el ahorro de energía, la reutilización de edificios, el uso masivo de la madera en la construcción de las (pocas) sedes nuevas o la limpieza a fondo del Sena, estos cinco datos confirman que los Juegos de París pasaran a la historia como los más 'verdes' nunca celebrados.
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1. París 2024 ha calculado al milímetro su huella ecológica
París 2024 también calculó proactivamente su "huella material", algo inédito en la historia de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Sede por sede, los organizadores de los Juegos de París, han detallado qué recursos son necesarios. ¿El objetivo? Minimizar el uso de recursos durante los Juegos y controlar su ciclo de vida antes tras ellos. Así, desde el mobiliario que se va a usar (camas, mesas, sillas, asientos de los estadios, incluso las pelotas de tenis); todos los recursos se han planificado meticulosamente.
2. El gran icono arquitectónico de los Juegos: el Centro Acuático, no será un 'elefante blanco'
Así, es: el Centro Acuático no se quedará sin uso después de que pasen las grandes estrellas de la natación mundial por él, sino que se ha diseñado para que los vecinos de Seine-Saint-Denis lo hagan suyo tras los Juegos. Según el Comité Olímpico Internacional, el Centro Acuático, se abastecerá en gran medida de energía procedente los más de 4.500 metros cuadrados de paneles solares que se han colocado en su tejado. Además, todos los asientos están fabricados plástico reciclado y el característico techo de madera de casi 90 metros cuadrados ha reducido al mínimo las emisiones durante su construcción.
3. De 800.000 ordenadores, pantallas, impresoras, sillas o mesas… a ¡solo 600.000!
No solo las propias sedes se han diseñado con espíritu verde; también lo que hay dentro. Piensa en la cantidad de sillas; en todos los ordenadores, pantallas o impresoras que habrá en la sala de prensa, o en la cantidad de material deportivo que se va a usar. Pues bien, todo eso se ha reducido y el COI, asegura que "la cantidad de mobiliario necesario para los Juegos ha pasado de los 800.000 artículos estimados inicialmente a 600.000". Es, ni más ni menos, que una reducción del 25 %. Tres cuartas partes de los equipos deportivos necesarios para desarrollar las pruebas se han alquilado o han sido las propias federaciones las que los han proporcionado. Lo mismo sucede con ordenadores, pantallas, gradas, carpas, etc.
4. La Villa Olímpica: un nuevo 'ecobarrio' de viviendas y alquileres accesibles
Tras los Juegos, la Villa Olímpica será un barrio residencial para unas 6.000 personas en el que, además, se calcula que trabajarán otras tantas en sus diferentes tiendas y comercios. Una cuarta parte de estas residencias destinará a vivienda pública y se calcula que acogerá aproximadamente "al 40% de los actuales residentes en Saint-Denis que dependen de ella". Además, alrededor del 30 % serán alquileres baratos para trabajadores de ingresos bajos y estudiantes gestionados por organismos públicos.
5. El Sena estará mucho más limpio
Los ríos de las grandes urbes europeas están contaminadísimos. No es ningún descubrimiento. Hace solo un par de meses, en Londres se prohibió a los remeros de la tradicional regata Oxford-Cambridge que celebraran la victoria con un chapuzón en el Támesis por el riesgo de contraer la bactería E coli en lo que varios tabloides tacharon de "vergüenza nacional". En París, los Juegos han sido la excusa perfecta para limpiar a fondo el Sena y se ha invertido mucho dinero en que en el futuro próximo los parisinos puedan disfrutarlo.