Igual que nuestras necesidades van cambiando con el paso del tiempo, también evoluciona el diseño de las viviendas. Cada vez necesitamos que las estancias de nuestras casas estén ideadas para poder desarrollar en ellas diferentes actividades diarias. El salón es la parte más social de la vivienda y para adaptarse a nuestro estilo de vida debe ser más multifunción es decir, que se pueda transformar también en dormitorio, oficina, comedor y centro de diversión. Para conseguirlo, aunar flexibilidad y funcionalidad es fundamental.

Dar forma a una estancia multifuncional requiere una cuidada planificación. De esta manera se puede aprovechar el espacio al máximo y conseguir que todas las piezas encajen en armonía. Tal como explican desde Ikea: "La clave para diseñar un espacio realmente funcional que sirva como salón, dormitorio, espacio de trabajo y comedor es la fluidez. Las soluciones tienen que ser polivalentes, portátiles y fáciles de guardar". 

La planificación es fundamental

Antes de ponerse manos a la obra dando forma a un salón multifuncional hay que pararse a pensar y tener claras cuáles son las actividades que se van a realizar en la estancia además de considerar todo lo que se va a tener que guardar. 

Si el salón se va a utilizar para diferentes propósitos, es importante dividir la estancia en zonas separadas. Es decir, siempre que sea posible, hay que intentar que la zona destinada a comer quede separada de las áreas de ocio.

La zona de descanso debe proporcionar un lugar cómodo en el que relajarse; lo ideal sería que dicho espacio no incluyera la cama y un sofá cama es la opción más versátil. Tanto si se va a usar para dormir cada noche, como si es para recibir a invitados frecuentes, lo más práctico es optar por un modelo que aporte facilidad a la hora de abrirlo y cerrarlo. Deber ser fácil de abrir y cerrar: por eso, antes de adquirirlo conviene medirlo en ambas posiciones. Otras alternativas incluyen camas extraíbles o transformables en sillones.

 

Utiliza las paredes como espacio de almacenaje

Utiliza las paredes como espacio de almacenaje

Ikea

Además, los reposapiés con almacenaje son muy útiles para guardar la ropa de cama y las almohadas durante el día y sacarlas con facilidad por la noche. Utilizar una mesa de centro con ruedas es muy útil para moverla de un lado a otro e incluso permite utilizarla por la noche como mesilla. 

En un salón multifuncional, el almacenaje es clave. Los espacios para guardar objetos transmiten sensación de orden si mantienen coherencia estética. Sírvete de  estanterías ajustables, cestas y módulos de almacenaje para maximizar el espacio. Ten en cuenta que las estanterías abiertas resultan más espaciosas que los aparadores cerrados y que los paneles o las puertas con espejos amplían visualmente el espacio espacio.

Ideas para montar una oficina en el salón  

La falta de metros cuadrados no debe suponer un obstáculo para crear una zona de trabajo siempre que se sigan ideas básicas con las que maximizar el espacio. En este sentido, es importante elegir un un escritorio y armarios estrechos para poder poner documentos y el portátil, así como escoger lámparas pequeñas. También el orden es importante y se debe evitar tener muchos objetos desperdigados por la mesa y usar soluciones de almacenaje para guardar lo que no se use. 

 

Salo´n multifuncional

La separación de espacios es clave

Ikea

Crea un comedor 

Es muy sencillo adaptar el salón a una zona de comedor si se sabe cómo hacerlo. Hay ideas muy socorridas para conseguirlo con estilo, como poniendo dos escritorios en medio del salón. También se pueden usar las sillas del despacho así como un par de sillas plegables (que se pueden volver a colgar en la pared al terminar de comer).