Memphis es un estilo innovador y colorista alejado de los principios sobrios propios del movimiento moderno que han dominado la decoración, el interiorismo y el diseño de producto durante los últimos 50 años. Brillante, y con un punto salvaje, el estilo Memphis rechazaba la estética racionalista para proponer una más kitschde formas geométricas, colores vibrantes y estampados atrevidos.Memphis, que ha vuelto con fuerza a la decoración de hogar (y a la moda) desde hace más o menos una década, continúa impregnando el interiorismo de nuestras casas. Te contamos cómo.
¿Cómo surgió Memphis y de dónde viene su nombre?
Ya cumplidos los 60, Ettore Sottsass reunió en su casa de Milán una tarde de diciembre de 1980 a varios jovencísimos diseñadores y artistas entre los que estaban Matteo Thun, Aldo Cibic, Martine Bedin, Michele de Lucchi o Marco Zanini. Solo unos meses más tarde, en septiembre de 1981 y coincidiendo con la Feria del Mueble, presentaron su primera colección en una galería de Milán. Como te estarás imaginado, aquello fue un pelotazo. Aunque el grupo no duró mucho, y en 1985 un desilusionado Sottsass lo abandonó, su influencia en el diseño y el interiorismo ha sido capital.
Comentábamos en la entradilla del artículo que Memphis surgió en parte por el rechazo que sentían por el diseño minimalista de los años sesenta y setenta los componentes del grupo. La idea era diseñar muebles, estampados y cerámicas atrevidos inspirados en el art déco y el arte pop. Si te estás preguntando de dónde sale el nombre de Memphis, el grupo lo escogió porque la canción de Bob Dylan Stuck Inside of Mobile (with the Memphis Blues Again) sonó varias veces durante aquella reunión de diciembre de 1980.
¿Cuáles son las características principales del estilo Memphis?
Las más reconocibles son los patrones geométricos atrevidos, como pequeños triángulos y círculos colocados en muchos casos de manera azarosa y en tonos diferentes, que contribuían a ese aspecto estético caótico característico del estilo Memphis. La mesa auxiliar Continental (1983) o la Kristal (1981), ambas diseñadas por De Lucchi, son buenos ejemplos. Decíamos también que Memphis es colorista. Tonos brillantes mezclados con pastel dan lugar a su característica estética que se refleja en piezas como la silla Riviera (1981), también de De Lucchi; o la lámpara Super Lamp (1981), de Martine Bedin. Finalmente, las rayas, generalmente en blanco y negro, son otro de los elementos característicos.
¿Gustó Memphis desde el principio?
En realidad, y pese a que ahora todo el mundo está de acuerdo en que marcaron un antes y un después, el grupo tuvo que lidiar al principio con lascríticas de quienes no entendían tanto color o la estética desordenada de los productos. Solo había dos bandos: a los que les encantaba o los que lo aborrecían. De hecho, Bill Moggride, reconocido diseñador británico fallecido en 2012, cofundador del IDEO y director del Cooper Hewitt de Nueva York, comentó en alguna ocasión que todos los viejos y aburridos diseñadores lo odiaban, mientras al resto le encantaba. Entre los apasionados: Karl Lagerfeld, que amuebló su apartamento de Montecarlo con Memphis. El arquitecto estadounidense Michael Graves, el japonés Arata Isozaki o Javier Mariscal también se unieron al grupo. Entre esa vieja guardia a la que no le gustaba destaca Vico Magistretti, para el que los muebles Memphis no ofrecían ninguna posibilidad de desarrollo.
¿Qué piezas de Memphis son las más reconocidas?
Si hubiera que quedarse solo con tres, que no es nada fácil, la primera de la lista sería la librería Carlton (1981), de Sottsass: una pieza de madera revestida de un laminado de colores brillantes que funciona también como aparador o divisor de ambientes. También del maestro italiano nos gusta mucho la lámpara Tahiti (1981). Finalmente, nos quedamos con la mesa de terrazo Kyoto (1983), de Shiro Kuramata.
¿Sigue el estilo Memphis influyendo en la decoración, el diseño y el interiorismo?
Claro que sí. De hecho, en la última década la estética Memphis ha vuelto con fuerza. Mobiliario de formas geométricas, la vuelta del color en general y de accesorios decorativos en acabados dorados y de formas redondas, triangulares o incluso hexagonales, como sucede, por ejemplo, en los espejos del baño. Papeles de pared de motivos geométricos, incluso la vuelta de los suelos de damero o el color que invade las cocinas…: sobran los ejemplos en el interiorismo actual.