Elegir entre lámparas de pie y lámparas de techo no tiene por qué ser una disyuntiva. Ambas opciones pueden coexistir y complementarse, proporcionando una iluminación versátil y estilizada en cualquier espacio. La clave está en considerar tus necesidades específicas, el estilo de tu hogar y cómo deseas distribuir la luz para crear un ambiente acogedor y funcional.
¿Y cómo es este tipo de iluminación? "Una iluminación apropiada modula nuestra percepción de cada ambiente y tiene la capacidad de realzar formas y colores, así como potenciar las características del espacio y los elementos decorativos. Además, una iluminación adecuada puede influir en el estado de ánimo, en la productividad y generar confort y bienestar", nos cuentan los expertos de la firma de luminarias Bover. Con ellos hemos hablado para poder ofrecerte una guía completa sobre cuándo y cómo elegir lámparas de pie y lámparas de techo y ayudarte a conseguir un ambiente lumínico perfecto.
Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en Arquitectura y Diseño suscríbete a nuestra newsletter.
Diferencias entre lámparas de pie y lámparas de techo
"Las principales diferencias entre una lámpara de pie y una lámpara de techo radican en que, si bien la lámpara de techo proporciona una difusión general o bien directa, la lámpara de pie es un acento que ilumina una cierta parte del espacio", nos cuentan en Bover. Y son excluyentes, de hecho: "la utilización de ambas aplicaciones puede ayudar a crear ambientes agradables y confortables".
Ventajas de cada tipo de lámpara
"Las lámparas de pie son muy versátiles ya que pueden utilizarse en diversidad de espacios, además normalmente suelen ser dimables por lo que se pueden crear diferentes ambientes al cambiar la intensidad vía regulación", explican los expertos. A eso hay que sumar las diferentes aplicaciones de este tipo de luminarias, que como nos recuerdan en Bover, pueden iluminar rincones a los que no llega la luz de la lámpara de techo o colgantes. Y otro aspecto a tener en cuenta es que "formalmente pueden tener características interesantes como pieza decorativa".
Por su parte, las lámparas de techo que nos ayudan a tener una luz más general, para los expertos de Bover tienen una clara ventaja: "se convierten en el centro de atención del espacio y son un elemento 100% decorativo en su máxima expresión".
Dónde usar cada tipo
"Deberíamos considerar el uso de lámparas colgantes en aquellas situaciones donde busquemos una difusión general en el espacio a iluminar o bien o difusión dirigida en este caso hacia la mesa. También podemos utilizar colgantes como punto focal del espacio, bien sea por la luz emitida, bien sea formalmente", nos cuentan los expertos. Respecto a las lámparas de pie, es ideal pensar en ellas para "ayudar a crear distintas jerarquías lumínicas y como recurso en aquellos casos donde no se dispone de suficientes puntos de luz".
Aspectos técnicos a tener en cuenta
Como en toda instalación, debemos tener en cuenta varios aspectos prácticos y técnicos a la hora de decidirnos por uno u otro tipo de lámpara. Y ahí, nadie mejor que los expertos de una firma de luminarias como Bover, para aconsejarnos:
"En el caso de la lámpara colgante hay que tener en cuenta principalmente la altura del techo y de la mesa a iluminar: la altura óptima para colocar una lámpara de suspensión son unos 70cm. Además, deberemos tener en cuenta la funcionalidad, es decir si buscamos una difusión general o bien una difusión dirigida hacia la mesa. En el caso de que busquemos una difusión general, deberemos tener en cuenta la potencia de la lámpara versus al tamaño del espacio".
"Por otro lado, respecto a la lámpara de pie deberemos tener en cuenta si la función de ésta será la de crear ambientes acogedores o si bien será un lámpara de lectura o bien queremos destacar algún elemento arquitectónico del espacio".
Errores más comunes que debemos evitar
Si bien, la lámpara de pie no da muchos problemas al ser versátil y poder cambiarla de sitio fácilmente, hay varios aspectos que no solemos tener en cuenta a la hora de instalar una lámpara de techo. "El error más común y a la vez antiestético es el de utilizar lámparas colgantes en techos bajos o utilizar cables muy cortos respecto de la altura total a techo. Como norma general un colgante debe estar a unos 2,20m del suelo", nos cuentan los expertos.
"También hay que tener en cuenta la forma de las mesas; en las mesas circulares un solo colgante será lo más apropiado desde un punto de vista estético y formal y, para mesas rectangulares, lo recomendable sería una serie de colgantes a lo largo de la misma. En cualquier caso, la altura de los colgantes sobre una mesa deben estar sobre los 70cm".
Por último nos señalan otro fallo a evitar que tiene que ver con las temperaturas de la luz: "hay que evitar la utilización de fuentes lumínicas muy frías, pues no ayudará a crear ambientes cálidos y acogedores: la temperatura de color más adecuada para conseguirlo estaría alrededor de los 2700 K", concluyen en Bover.