Diseñar una casa desde cero es el gran sueño para los amantes de la arquitectura y la decoración. Permite hacerla al gusto y a las necesidades, pero también requiere de mucho trabajo, organización y paciencia y para no fallar, hay que cuidar todos los aspectos, iluminación incluido.
Tal como aseguran los expertos en materia, una buena planificación de la luz hace que el resultado final de cualquier diseño mejore en todos los sentidos. Las luminarias tienen el poder hacer que cualquier estancia tome el sentido que le corresponde, así como generar las sensaciones deseadas.
La iluminación juega un papel crucial en la atmósfera y funcionalidad de cada zona específica. Para quienes tengan dudas de cómo abordarla desde cero, los expertos de Gira, la firma de domótica alemana, explican los puntos clave que siempre hay que tener en consideración. Aquí una pequeña guía para facilitar la toma de decisiones.
1. Descubre el trío infalible
Antes de empezar, conviene saber un concepto básico: el acierto está en la combinación acertada de tres tipos de iluminación: general, de zonas y ambiental. "La primera la dan las lámparas de techo y ofrece una cobertura lumínica amplia, esencial para la orientación en el espacio. La de zonas se enfoca en áreas específicas para actividades concretas, como la lectura o la cocina. La iluminación ambiental, con elementos como lámparas de mesa o tiras de LED, añade un toque personal y calidez a un espacio", explican los expertos.
2. Divide por zonas
El primer paso para una planificación de la luz efectiva pasa por organizar la casa en zonas delimitadas. "Cada área de tu casa, desde salones hasta dormitorios, tiene necesidades únicas de iluminación. Por ejemplo, la del salón debe ser cálida e indirecta, promoviendo un ambiente relajante, mientras que la cocina y el baño requieren una luz más clara y funcional para tareas específicas".
3. Escoge la luz según el uso
Un plano de construcción con la distribución de las habitaciones es básico para escoger la iluminación adecuada para cada espacio. "La flexibilidad es clave en habitaciones multifuncionales, como el cuarto de los niños o un estudio, donde las necesidades de iluminación pueden cambiar".
4. Presta atención a la temperatura
La temperatura de color es la tonalidad que adquiere una fuente luminosa, o dicho de otra manera, la sensación que percibe el ojo humano ante la tonalidad de la luz. Prestar atención a este factor es clave para acertar. Para ello hay que tener en cuenta que los tonos más cálidos son adecuados para áreas de relajación, mientras que los tonos más fríos funcionan mejor en espacios de trabajo. Esta variable indica en grados Kelvin. "Como regla general, cuanto mayor sea el número, más fría, azulada y menos acogedora parecerá la luz. La luz blanca cálida, entre 2800 y 3300 Kelvin, es la más popular. Puede ser ligeramente más brillante en la cocina o el baño", explican los expertos que recomiendan probar siempre el color de la luz de un producto antes de instalarlo.
5. No subestimes el poder de las sombras
"Elegir luminarias adecuadas y su disposición puede transformar completamente un espacio. Antes de la planificación, es importante considerar el juego de luces y sombras deseado".
6. Apuesta por sistemas inteligentes
Las soluciones innovadoras en la gestión de la luz son una de las grandes ventajas que ofrece la tecnología moderna. En el mercado hay sistemas inteligentes de iluminación que permiten un control personalizado y programable, con acciones que van desde ajustar la intensidad y el color de la luz hasta crear escenarios de iluminación al gusto.
7. Minimiza riesgos
"La iluminación no solo se trata de estética y funcionalidad, sino también de seguridad y eficiencia. En áreas como pasillos y escaleras, la iluminación debe diseñarse para minimizar los riesgos de tropiezo, utilizando, por ejemplo, iluminación en los bordes de los escalones. La incorporación de detectores de movimiento y sistemas de control sin contacto puede mejorar la seguridad y eficiencia energética, especialmente en baños y áreas exteriores", aseguran los expertos.
8. No te olvides de los enchufes
En el diseño de una nueva vivienda no hay que olvidarse de decidir tanto la ubicación como la cantidad de enchufes, que deben ser suficientes para acomodar todas las fuentes de luz planificadas, como lámparas de lectura, de mesa o de pie. Esta decisión evita que los cables se enreden y tener que usar alargadores.
9. No descuides el exterior
"La planificación de la iluminación no debe limitarse al interior. La iluminación exterior no solo mejora la estética del hogar, sino que también proporciona seguridad y orientación en la oscuridad, especialmente en entradas y caminos".
10. Prueba antes
Antes de la instalación final es importante probar tanto los colores como la intensidad para asegurarse de que cumplen con las expectativas y necesidades. "La personalización mediante sistemas inteligentes de iluminación puede mejorar enormemente la experiencia en el hogar", apuntan los especialistas.
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