Elegir mal la mampara puede arruinar tu baño: los 5 errores que más se cometen, según una interiorista

Las mamparas de baño son una alternativa elegante y moderna a las tradicionales cortinas de ducha. Si ya has decidido que vas a colocar una mampara de ducha hay algunas cosas que deberías saber para evitar disgustos. Le hemos preguntado a Mercè Gómez de Orgaz, interiorista, paisajista y fundadora del estudio Monotropa, cuáles son los errores más comunes que se cometen a la hora de elegirla e instalarla. Su primer consejo es "que la mampara sea lo más minimalista posible para no cansarse de ella y apostar por productos de buena calidad e instalados por profesionales". Acertando con la mampara no solo tendrás un baño más bonito, sino también más funcional, fácil de limpiar y cómodo de usar. 

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Mampara fija en un baño de tonos sobrios. Interiorismo: Monotropa

NO elijas una mampara que no encaje con el resto de la decoración del baño

"Eso no es un error: es un delito con pena de 15 años", ironiza Gómez de Orgaz. "Actualmente, hay infinidad de modelos, con acabados de muy buena calidad, que permiten elegir una que encaje a la perfección con el estilo de baño que se ha diseñado". Elegirla al buen tuntún no es la mejor idea. Dedica tiempo a buscar, y déjate aconsejar por los que conocen el producto y cuáles son las tendencias. De hecho, según la experta, "un error bastante habitual es no dejarse asesorar por profesionales".

Baño con mampara abatible. Interiorismo: Monotropa

Comprar una mampara abatible NO es buena idea

Sobre todo en baños pequeños, las mamparas abatibles no son la mejor elección porque pueden llegar a golpear contra elementos como el inodoro. Son mejores las mamparas fijas o correderas. Gómez de Orgaz cree que, aunque todo depende del modelo que se elija, es cierto que "los modelos abatibles son para los más cuidadosos". En su opinión, una mampara fija o corredera "minimiza los golpes, no se come el espacio y evita que pueda colocarse mal y que el agua salte fuera de la ducha. Además, también son más prácticas de limpiar".

Este tipo de mampara es muy fácil de combinar gracias a la característica totalmente traslúcida de su material. 

NO ahorres en el tratamiento antivaho o antical para el cristal

Si andas tentado en ahorrarte unos euros en el tratamiento antivaho o antical, no lo hagas. "No lo considero un ahorro –dice Gómez de Orgaz. Vale la pena que la mampara venga con un tratamiento antivaho y antical porque costará mucho menos trabajo mantenerla limpia y, además, se verá siempre como nueva".

EVITA comprar un modelo en stock (y que puede que ya no se fabrique) porque es más barato

Elegir un modelo de stock puede ser arriesgado. La experta asegura que es importante que "el tipo de perfilería sea fina para que no tenga mucho protagonismo visual. Además, una buena mampara de ducha debe ser de materiales duraderos, como aluminio, cromo o lacados, que resistan a la oxidación para que la inversión sea más rentable". Una mampara de baño debería durar muchos años. ¿Crees que un modelo en stock cumple con todo lo que la interiorista cree importante?

Baño con una mampara de cristal de líneas limpias y diseño moderno

Instalar una mampara difícil de mantener NO es buena idea

El vidrio esmerilado o colado, con ranuras u ondas, es complicado de limpiar. "Lo mejor es elegir vidrios que cumplan con las condiciones de seguridad y que sean lo más lisos posible; al menos en la cara interior de la ducha para que el agua resbale y no se adhiera cal en las ranuras". Si en todo caso te gusta con textura, debes de ser consciente de que el mantenimiento va a ser bastante más laborioso.