9 rincones donde las estanterías flotantes transforman el espacio: organización, ligereza visual y un toque decorativo

Uno de los grandes dolores de cabeza a la hora de decorar un espacio es conseguir un ambiente funcional y (realmente) ordenado. Aunque las tareas cotidianas pueden desmantelar todo el esfuerzo que hayamos invertido en la redistribución de los muebles, existe una solución que aprovecha el espacio de las paredes sin ocupar un centímetro del suelo.

Las baldas flotantes, también conocidas como estanterías flotantes o baldas voladas, son repisas que se instalan en la pared con soportes expuestos o invisibles. Además de ser muy útiles para organizar la casa, son originales, versátiles y su apariencia abierta hace que el espacio se sienta ligero visualmente. Ideal para casas pequeñas o espacios de carácter diáfano y minimalista.

Hoy te compartimos 9 rincones donde las estanterías flotantes hicieron de las suyas. Descubre cuáles son las mejores ubicaciones para colgar baldas en casa.

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mesa comedor de cemento con silla de madera y mimbre, jarrón y estantería minimalista estilo japonés

En el comedor

Si hay un lugar donde las baldas flotantes pueden explotar de creatividad y versatilidad, es el comedor. Escoge según el estilo general de la estancia. Para comedores minimalistas, pero de materiales sólidos, escoge estanterías que sean gruesas y en tonos claros. En cambio, si en tu salón reinan las fibras naturales, los textiles y la decoración es rústica, puedes instalar baldas de madera finas con cestos o detalles en ratán.

Aprovecha las divisiones arquitectónicas propias del salón. Puedes armar una estantería colocando varias baldas a medida. Úsalas según tus necesidades, aunque es cierto que los objetos decorativos como jarrones y libros dan un aspecto encantador.

Salón blanco contemporáneo con toques de color y estantería flotante. Mesa de comedor de madera robusta y butaca con otomana.

Salón aireado y organizado

Si quieres un salón de aspecto elegante y ordenado, las baldas y estanterías son buenas opciones. Puedes colocarlas sobre el sofá, alrededor del televisor o diseñar una librería que se adapte a los rincones libres de las paredes. Apuesta por materiales y colores coherentes con el estilo de tu casa.

Ahora bien, para un toque más contemporáneo y original, puedes crear una distribución asimétrica. Elige baldas de diferentes longitudes para romper la monotonía y crear una composición dinámica en el salón.

rinco´n estudio con balda flotante de madera

Un práctico rincón de estudio

Si no tienes suficiente espacio para crear una oficina en casa, aprovecha algún rincón libre que esté lejos de estímulos visuales o auditivos y coloca allí una balda. Puede ser en el pasillo, en un espacio libre del dormitorio o en una zona de poco uso en el salón. Otra buena idea es ubicarla bajo una ventana para disfrutar de la luz natural.

Instala una balda que sea sólida para soportar el peso del ordenador y darte un lugar realmente cómodo para trabajar. Si necesitas más almacenamiento, coloca más baldas en la pared y organiza allí tus libros y documentos. Complementa con una silla cómoda que armonice con el resto del espacio.

Optimiza el espacio de la cocina

La cocina es uno de los lugares que más cuesta mantener ordenado. Platos, tazas, vasos, comida, manchas... un sinfín de elementos que conviven de forma desorganizada.

Instala una estantería flotante sobre la encimera para guardar utensilios, frascos de especias o la vajilla de uso diario. Es una excelente solución para acceder fácil y rápidamente a estos elementos. Algo que se agradece cuando estamos cocinando y no tenemos mucho tiempo para buscar en la alacena. Además, podrás mantener la encimera desocupada y libre de ruido visual.

Si tu cocina es lo suficientemente alta, añade algunos objetos decorativos en el último nivel de la estantería. Un par de plantas pequeñas o un libro de recetas son perfectos.

Comedor con paredes en color crema, hornacina grande en arco con dos baldas flotantes,

En hornacinas: rincones con carácter

Si tu casa goza de rincones con hornacinas, ¡aprovéchalos! Estas cavidades dan un aire diferente y encantador. Además, son perfectas para instalar baldas flotantes con objetos diversos. Añade una pequeña fuente de iluminación como un plafón o una lámpara de mesa. Le dará un tono artístico y cálido a toda la zona.

Baño con balda flotante inferior al lavabo, de madera.

Mantén el orden en el baño

Nunca es suficiente orden en el cuarto de baño. Al igual que la cocina, este es un espacio que requiere de organización e higiene.

Puedes colocar una balda flotante sobre el lavabo para organizar productos de belleza o de cuidado diario. Otra opción es instalar una balda en la parte lateral o inferior del mueble. Esto te permitirá almacenar toallas, cestas con objetos pequeños o aparatos como el secador.

Si prefieres un diseño más minimalista o ligero, opta por baldas de cristal. Aquellas fabricadas en madera o mármol consiguen una atmósfera más elegante y cálida.

Salón pequeño de colores claros, pared de acento en piedra y muebles de madera. Baldas flotantes en una esquina.

Esquinas en orden

Si tienes alguna esquina sin vida y quieres añadir un objeto útil, pero encantador, las baldas flotantes minimalistas son perfectas. Si hay otros puntos focales en al decoración, escoge estanterías que no llamen mucho la atención. Unas baldas pequeñas de madera o de vidrio quedan muy bonitas.

Como mesita de noche

Las mesitas de noche flotantes se han convertido en un elemento práctico y popular para dormitorios con poco espacio. Puedes escoger una balda de madera robusta o una estantería sutil y elegante como esta variante en mármol.

Entrada casa de valencia con pilares de hormigón, suelo de madera pulida baldas de madera y accesorios decorativos. Escultura.

Para dar vida al pasillo

¿Quieres darle un toque distintivo al pasillo o al recibidor? Coloca un par de baldas que se integren con la arquitectura natural de la casa. En este último caso, las baldas de madera están hechas a medida y encajan perfectamente entre la columna y la pared. La mezcla de madera y hormigón genera un contraste original, pero cálido.