Las horas de descanso son una variable especialmente importante en términos de salud, mientras descansamos tienen lugar determinados procesos biológicos únicos y exclusivos de la noche. Aunque pensemos que sobre el sueño está todo escrito, hay datos que no dejan de sorprender.
Por ejemplo, no siempre hemos dormido de un tirón. Antes de la Revolución Industrial, la noche se dividía en dos partes y el sueño era fragmentado. El sueño discontinuo consistía en dividir la noche en dos tramos separados. Entre ellos había un espacio de vigilia que podía durar hasta siete horas y era muy valioso. De hecho, estas horas estaban libres de las ocupaciones y distracciones diarias.
Otro dato, empresas como Nike, Google o instituciones como la NASA tienen salas para que sus trabajadores puedan dormir la siesta. Pero si lo que de verdad quieres es un dormitorio que invite al sueño, te damos o consejos con los que lo conseguirás.