Podemos aceptar que el estilo rural-urbano existe desde el momento en el que proliferan en nuestras ciudades casas en las que la naturaleza y los toques rústicos invaden los espacios interiores. La razón de este éxito es casi emocional. Y es que, no hay nada más placentero que respirar aire puro mientras vemos el atardecer con las montañas de fondo y disfrutamos de los sonidos del campo.
Aunque parezca imposible podemos conseguir apelar a todas estas sensaciones a través de la decoración. Traducido al interiorismo de nuestra casa, todo lo que nos traslade a un ambiente rural nos conecta con un ambiente romántico y confortable.
Estas son las claves decorativas para conseguir este estilo basado en la pureza y en la emoción del campo y la naturaleza.