La cocina se ha convertido en una de las zonas más vividas de la casa. Si antes giraba todo en torno al salón, ahora podemos decir que la cocina también es uno de los pilares fundamentales de la vivienda por varios motivos. Uno de ellos es que cada vez es más habitual encontrar cocinas abiertas al salón. Esto hace que tengamos que hacer un esfuerzo mayor por integrar la cocina con el estilo decorativo del resto de la casa. Otro de los motivos, es que la cocina ha ido adquiriendo un carácter social. Si antes ya lo era, con el paso del tiempo se ha convertido en un punto de reunión cuando vienen amigos a casa o incluso mientras cocinamos.
De este modo, está bastante claro, que la cocina es un espacio con mucho protagonismo y de interés decorativo en la vivienda. Por eso, cada vez son más los expertos que se preocupan por cuidar la distribución de las cocinas para aprovecharla al máximo y darle el espacio que se merece. Una de las arquitectas que sabe que la distribución en la cocina importa es Marina Zamora. La arquitecta y fundadora de su propio estudio de arquitectura, Sezam Studio, explica cómo no cometer errores a la hora de conformar la cocina.
El famoso triángulo de trabajo en la cocina
Es uno de los conceptos más utilizados por arquitectos a la hora de determinar el mobiliario de cocina. "Como sabéis, siempre es importante tener en cuenta este triángulo que forman, placa de cocción, frigorífico y fregadero", aclara la arquitecta.

Office e isla son dos elementos imprescindibles en las cocinas abiertas para la experta
José Hevia / cortesía Goko Studio
La tarea principal de este concepto es unir tres áreas de trabajo: zona de almacenamiento (frigorífico, despensa...), zona de preparación (encimera, fregadero...) y zona de cocción (placa, horno...). Una vez tenemos localizadas estas áreas, hay que trazar una línea imaginaria que une estos tres puntos y que, de alguna forma, conforme un triángulo. Con este sencillo truco no se desperdicia ni un solo centímetro en la cocina.
En la cocina siempre hay que separar la zona de frío y calor en la cocina
Si ves un horno junto al frigorífico, mal. Es un error bastante común a la hora de organizar cocinas, a veces, por falta de espacio. "Lo deseable sería que el frigorífico estuviera lejos, tanto de la placa de cocción como la del horno". Aunque, como aclara, Marina Sezam, "si no hay más remedio, podemos tenerlo junto, aunque no es lo más recomendable".
¿Pero cuál es el verdadero motivo? La arquitecta comenta que uno de los motivos por los que se recomienda separar la zona de frío y calor en la cocina es básicamente muy sencilla. "Al utilizar el horno genera mucho calor y eso hace que el frigorífico gaste más energía para enfriar los alimentos. Esto nos costará más electricidad y, además, puede desgastar el frigorífico mucho antes de su edad prevista".
Muebles sin tiradores, mejor
Otro error que se suele cometer en las cocinas es añadir siempre tiradores en los cajones. Sobre todo, quienes apuestan por una cocina con aires más retro, se decantan por este tipo de diseños. La realidad es que los tiradores hacen visualmente más pequeña la cocina y tienen otro gran inconveniente: la limpieza. En la cocina, "a menudo tenemos las manos sucias. Así que si lo que quieres es evitar la limpieza constante, entonces mejor usar muebles sin tiradores y apuesta por un sistema de push".
Encimera iluminada y con bastante espacio
Otra de las zonas que necesita una buena distribución es la encimera. Al final, es la zona de trabajo de la cocina si no tenemos, por ejemplo, una isla en la cocina. De esta forma, es importantísimo que la encimera cuente con un buen material. "Hay muchos materiales antibacterianos, duraderos y resistentes". Además, esta encimera debe contar con buena luz. "Es aconsejable tener una iluminación hacia la encimera, ya que facilita mucho cocinar, con buena visibilidad en la zona de trabajo".
Además, en la encimera hay que tener presente otro detalle para una buena distribución: el espacio. Es decir, "los espacios que quedan a cada lado de la encimera, tanto en el fregadero como en la zona de cocción". La arquitecta Marina Sezam aconseja dejar "un mínimo de 40 centímetros a cada lado". Si la cocina fuera más grande y nos sobrara el espacio, en ese caso, entonces si podemos dejar hasta "60/90 centímetros a cada lado del fregadero y de la placa".