5 consejos infalibles para lograr una decoración natural y que despierte (más) calidez a tu hogar

Decora con plantas de gran porte y maceteros de fibras naturales

Las plantas son un recurso imprescindible en una decoración de estilo natural. En el baño, o como recurso para crear una zona verde en un rincón del salón, son necesarias para aportar al interior un estilo fresco.

En ambos casos es buena idea elegir plantas de gran porte que se conviertan en las protagonistas del espacio. El ficus lyrata, la mostera o la kentia son buenas opciones y aportan naturalidad si, como en este caso, te has decantado por un suelo de microcemento o de hormigón pulido.

Ojo, no te olvides del macetero. Elígelo en fibras naturales, como el ratán, el mimbre o el yute. Una idea más: diseña un rincón agradable jugando con la altura de las plantas y con mobiliario y accesorios en materiales naturales, como una silla de mimbre o una alfombra de ratán.

Haz de la madera la gran protagonista

La madera en los revestimientos aporta un estilo cálido y natural. Nuestro consejo: resalta las imperfecciones. Añadirán un punto raw que es tendencia.

La decoración del hogar en 2024 no teme resaltar los defectos y potenciar texturas más bastas. Maderas como el roble, por ejemplo, muy duraderas y resistentes y con el tiempo adquieren una pátina interesante. En todo caso, es tendencia trabajar con maderas recuperadas o con materiales alternativos como el corcho.

Combina texturas y formas para conseguir ambientes potentes pero equilibrados

Luz, materiales naturales, colores suaves, preferiblemente tierra, beis o arena (excepción hecha de la cocina donde el verde es tendencia), texturas acanaladas y formas redondeadas.

La decoración de estilo natural se nutre de todos estos elementos para conseguir espacios equilibrados y en los que la conexión entre el interior y el exterior de la vivienda es importante.

Esta cocina es un compendio de todo esto que te contamos. La textura acanalada de la isla redonda combina perfectamente con el mármol veteado: dos materiales naturales que contribuyen a conectar la cocina con el jardín.