Existe otra forma de vivir en lo rural. Más responsable, menos invasiva y 100% respetuosa. Un buen ejemplo de ello es es este proyecto inmerso en la naturaleza de Cantabria donde los robles centenarios se funden con las montañas. Una propuesta arquitectónica que redefine la convivencia con la naturaleza a través de los materiales y la forma.
Diseñada por el estudio de arquitectura cooperativa Gurea, liderado por el arquitecto Darío Cobo Calvo, esta casa de madera y corcho es más que una casa. Se trata de una declaración de principios, un manifiesto de cómo el diseño contemporáneo puede coexistir armónicamente con el medio rural.