Hoy, rompo una lanza por el número 3, ya que, aunque a priori pueda tener mala fama y sabemos que tres en ocasiones son multitud, en decoración es un recurso efectivo y fácil de llevar a cabo que logra armonía y equilibrio.
La regla del 3 en decoración es un principio estético que consiste en utilizar un número impar de elementos (colores, objetos, formas...) para crear un equilibrio visual armonioso en un diseño o arreglo decorativo. La idea es romper con la rigidez de la simetría, introduciendo una sutil asimetría, que aporte dinamismo y variedad al espacio.
Este (sencillo) principio puede usarse de muchas maneras. En la mesa de centro, en los cojines del sofá, en el rincón de lectura… Una vez que lo conoces, ves la composición en todas partes: la clásica distribución del estar con un sofá y dos butacas, ¿te suena?
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¿La razón de su éxito?
Se dice que el ojo humano percibe más atractivas las composiciones de números impares que de pares. Y, dado que el 3 es el más pequeño, es el que establece un patrón. Además, los conjuntos impares captan más la atención, ya que de forma instintiva hace que busquemos el centro.
A tener en cuenta
Para que funcione, tanto si solo son tres como si se trata de un grupo mayor con seis o nueve elementos (evidentemente siempre deben ser impares), se deben crear composiciones integradas de forma natural, que no parezca la foto de un catálogo de una marca de decoración.
Así, es conveniente elegir solo tres colores armonizados con proporciones específicas para toda la habitación o instalar 3 piezas de decoración de pared en lugar de solo una, dos o cuatro. Gracias al 3 se consigue un equilibrio visual atractivo a la vista, manteniendo una cierta cohesión en toda la decoración.
Manual de uso
Se puede aplicar en todas las decisiones decorativas, ya que se adapta a todos los elementos. Así, es posible optar por 3 mesitas de centro en lugar de una sola, por 3 cojines diferentes en el sofá, por 3 asientos alrededor de la mesa del comedor, etc. Ante la duda respecto a colores, muebles o, incluso, objetos decorativos, esta regla te sacará de más de un lío o de un desastre decorativo.
Puedes usar elementos iguales, pero de distinto tamaño o color; objetos diferentes pero unidos por el uso o el espacio en el que se encuentran, como un jarrón, un bol y un espejo en el aparador del recibidor, por ejemplo; distintos materiales y texturas que se alían en un frente común…
Una de las más efectivas y sencillas composiciones consiste en colocar los objetos formando un triángulo o hacer una composición a capas. Un conjunto que aportará dinamismo y no parecerá 'colocado'. Por ejemplo, una alfombra, una butaca y una lámpara de pie lograrán un matiz distinto, que hará que no parezca superficial ni creado al milímetro.
Tres ejemplos para aplicar en casa
Colores
Los colores tampoco se escapan a sus poderes mágicos. Lo adecuado es elegir sólo 3 colores para decorar una habitación. El principal podrá ocupar aproximadamente el 60% del espacio, el segundo el 30% y el tercero el 10% restante. Al seguir esta dosificación en armonía se evita la monotonía y la estridencia. Eso sí, ten en cuenta que este principio no tiene en cuenta el blanco, el gris o el negro que también se pueden utilizar, independientemente del resto de tonos elegidos, porque se consideran neutros.
Iluminación
La iluminación también es un aspecto esencial del diseño de interiores y la regla del 3 también se puede aplicar aquí. Para ello, puedes utilizar lámparas colgantes en grupos de tres para resaltar, por ejemplo, la ubicación de la mesa del comedor, la isla de la cocina o el estar. Es posible elegir los mismos tres modelos de suspensión o jugar aún más con la asimetría, instalando diferentes diseños, pero del mismo estilo.
Accesorios decorativos
Lugares donde es (casi) imprescindible instalar solo 3 objetos de diferentes tamaños en cada nivel de una estantería, en la mesa de centro o en un aparador para lograr una composición equilibrada. Asimismo, es recomendable seguir esta regla para jarrones o incluso plantas, idénticas o diferentes entre sí. Tal y como te recomendaba antes, para un resultado armonioso, es importante variar formas, alturas y texturas.