De finales de los años 60 hasta hoy, esta casa entre medianeras en el barrio de Sarria, Barcelona, creció y cambió junto a la familia que la habitaba y, afortunadamente, no perdió nunca su esencia orginal que ahora ha sido recuperada en la reforma y rehabilitación realizada por Septiembre Arquitectura para sus nuevos propietarios. "La riqueza original de la casa es más que destacable, predominan los tonos rojizos, tejas y verdes, con suelos hidráulicos, paredes de ladrillo y piedra con techos de volta catalana, al llegar al patio posterior, una naturaleza salvaje te rodea y te descubre el pequeño estudio posterior. Esta riqueza constructiva, es la fuente de inspiración para el proyecto", explican desde el estudio.
Desde la fachada pintoresca, hasta las habitaciones y las zonas comunes, en toda la vivienda se respira el calor del pasado con toques de color contemporáneos y un aprovechamiento máximo de la luz natural. La vivienda, con un total de 231 metros cuadrados, cuenta con tres habitaciones (en la planta superior), un salón-comedor con cocina (en la planta baja)y un estudio en la parte trasera del patio posterior. En el interior, se ha conservado la escalera original y se ha rehecho su salida al tejado, convirtiéndola en un pozo de luz en invierno y una chimenea de ventilación en verano. "Además, el diseño de la casa pretende devolver el carácter salvaje de la vegetación, para lo que se crea una jardinera y una estructura metálica que nace de la barandilla de la escalera exterior y que permitirá la recuperación de la vegetación existente", explican desde Septiembre Arquitectura.