En el icónico barrio Salamanca de Madrid, donde la historia se entrelaza con los proyectos más innovadores en materia de interiorismo, el estudio Anagag ha logrado transformar un piso de principios de siglo en un refugio luminoso y funcional, sin perder su esencia clásica. De hecho, es el ejemplo perfecto del estilo clásico renovado que ha marcado tendencia en los últimos años. Las claves son potentes: mantener algunos elementos originales como los suelos de madera de pino que han sido recuperados y la estantería restaurada y lacada en azul a la par que se proponen elementos nuevos que reinterpretan lo clásico. Un ejemplo claro son las molduras en los techos y en las carpinterías. Como punto que distingue especialmente esta reforma, destacamos la espectacular apertura y luminosidad que el diseño ha conseguido gracias a la inclusión de puertas correderas y espejos estratégicamente colocados.
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