Once amplios ventanales inundan de luz natural todas las estancias de esta vivienda ubicada en un edificio de 1928 en el barrio de Salamanca, Madrid. Su renovación, llevada a cabo por María Seman Harutinian, del estudio de interiorismo Haruti, en colaboración con el arquitecto Lucas Pardo Garcés, de Dobleldesign, ha recuperado los espacios de lo que fue una antigua sastrería, creando un hogar cálido, luminoso y funcional. "Lamentablemente, nos encontramos con el piso en un estado de mucho deterioro y no fue posible conservar más que los radiadores originales de hierro fundido. Sin embargo, nos parecía muy importante mantener la esencia del apartamento, rescatando elementos característicos del periodo al que pertenece como son techos altos, molduras y tipología de ventanales", nos cuenta María Seman.
El resultado es una vivienda con toques clásicos en la que la diseñadora se ha inspirado en el estilo japandi, conjugando un estilo moderno con el uso de materiales naturales y tonos cálidos. "Nos preocupamos porque los objetos fueran únicos (antigüedades y elementos artesanales), y por mostrar ligeros contrastes en espacios específicos como las encimeras de la cocina. Los espacios son abiertos y amplios y la decoración es simple y consistente en todos los espacios", apunta la diseñadora.