Con su rico legado arquitectónico de finales del siglo XIX y comienzos del XX, Madrid se está revelando como un destino de primera magnitud para aquellos proyectos inmobiliarios que intentan redefinir el hábitat urbano bajo parámetros que conjuguen la tradición con la innovación.
Así lo ha entendido Grosvenor, empresa con más de 340 años de historia especializada en el desarrollo de proyectos inmobiliarios únicos, que ha decidido desembarcar a lo grande en la capital española con nada menos que cuatro promociones, dos de obra nueva –uno de ellos conservando la fachada– y dos de rehabilitación.
El primer proyecto en culminar ha sido Jorge Juan 53, en el corazón del barrio de Salamanca. Diseñado por el estudio Ortiz León, el edificio de nueva construcción consta de seis viviendas exclusivas –una por planta, más un ático triplex–, garaje privado y jardín mediterráneo en el interior del inmueble, obra del paisajista Jesús Moraime.
Con interiores recubiertos por una tarima natural de roble europeo, cada vivienda incorpora los últimos avances en domótica y cumple con los más altos estándares de calidad, innovación, perdurabilidad y bienestar, como demuestra la obtención del prestigioso sello BREEAM por su excelencia en materia de sostenibilidad.
Para Fátima Sáez del Cano, directora general de Grosvenor en España, "Jorge Juan 53 con su equilibrio entre innovación y tradición, entendida esta última como el esfuerzo por mantener la esencia y el carácter emblemático de los barrios, es un reflejo de la esencia de Grosvenor".
A este proyecto le seguirán otros tres que se encuentran actualmente en fase de desarrollo. La sostenibilidad también es el eje de Modesto Lafuente 26, la reconversión en viviendas de un antiguo edificio de oficinas en desuso. El proyecto, a cargo de Estudio Lamela, se construirá siguiendo las recomendaciones necesarias para obtener la máxima calificación BREEAM. Una vez construido, permitirá un ahorro de energía de un 45% respecto al de un edificio convencional, reduciendo drásticamente las emisiones anuales de CO2.
Por su parte, en La Esquina de General Arrando se lleva a cabo la rehabilitación de un edificio de principios del siglo XX situado en pleno Triángulo de Oro de la ciudad. El proyecto conservará la fachada original y uno de sus elementos esenciales, los balcones. El edificio contará con 18 viviendas y dos exclusivos áticos dúplex que se convertirán en balcones con vistas únicas al alma del barrio de Chamberí.
Finalmente, y también en Chamberí, el proyecto García de Paredes 4 combina un edificio de nueva planta con la rehabilitación de la fachada original, que incluye elementos valiosos como los balcones de cerrajería, los entrepaños de ladrillo a cara vista y los detalles de artesanía de sus impostas de escayola. El edificio albergará 17 viviendas flexibles, de uno a tres dormitorios, y un amplio programa de usos comunes, con todas las comodidades de una vivienda actual, como un espacioso lobby, un gimnasio de última generación o un garaje con cargadores eléctricos.