A sus 41 años, Kim kardashian ha decidido reducir su patrimonio inmobiliario. Así se deduce por el último movimiento que ha hecho: poner a la venta un apartamento de tres habitaciones y cuatro baños que tienen en Calabasas (California) por el que pide 3,5 millones de euros. No es la primera vez que la mediática celebridad intenta vender esta propiedad. Ya lo intentó en 2019 por el mismo precio que tiene actualmente. Según medios especializados, muchas de las visitas quedaron impresionadas con el apartamento pero ninguna estuvo interesada en comprarlo.
La casa pertenece a la ex esposa de Kanye West desde 2017, año en el que desembolsó 1,6 millones de dólares y que después remodeló bajo la batuta del arquitecto belga Vincent Van Duysen. Durante algún tiempo, Kardashian utilizó la vivienda como oficinas para sus empresas KKW Beauty y su línea de fajas SKIMS. Ahora, la celebridad cuenta con otros enclaves para dirigir sus compañías y ha decidido desprenderse del apartamento.