Antes de que el príncipe Harry se cruzara en su camino y, previa boda en Windsor, pasase a formar parte de la realeza británica, Meghan Markle vivía en una casa en Hancock Park, un barrio de la ciudad de Los Ángeles. En esa época, la duquesa de Sussex era conocida como actriz que encarnaba a Rachel Zane, en la serie ‘Suits’ y vivía en un barrio lleno de mansiones en el que también han residido estrellas de Hollywood como Antonio Banderas o Milla Jovovich. Todavía no se codeaba con Oprah, a la que ha concedido una polémica emtrevista, la entonces intérprete vivía con su exmarido, el productor de cine Trevor Engelson, en una casa luminosa y con una cuidada decoración que vendió en enero de 2020 por 2,3 millones de dólares.