El piso que gustará a todos los fans de Sexo en Nueva York, el de Sarah Jessica Parker

La vivienda que pertenecía a la actriz Sarah Jessica Parker y a su marido está formada por dos adosados unidos. Fue construida en 1846, cuenta con seis habitaciones, siete chimeneas, un sótano y un jardín privado. El mediático matrimonio hizo renovaciones y mejoras de la casa, pero mantuvo detalles originales como repisas y molduras.

El personaje de Carrie Bradshaw en la serie y películas de Sexo en Nueva York han ligado por siempre a la actriz con la gran manzana. El salón de su casa derrocha estilo, con pocos muebles y bien escogidos.

La vivienda neoyorquina de la pareja destila buen gusto y desprende una atmósfera relajante gracias a la paleta de colores en el mobiliario. El comedor es moderno y acogedor a la vez, gracias a la supremacía del blanco con pinceladas de color negro. La madera de roble aporta sobriedad a este espacio.

El moderno y a la vez acogedor comedor, con sillas de diseño y mesa de madera. El arte está presente en todos los rincones de la vivienda.

A través de una puerta de la cocina se accede al jardín. En la estancia no falta una isla y está equipada con electrodomésticos de acero inoxidable Boffi y se ha vestido con madera de nogal y mármol

La luz natural se filtra a raudales en el último piso de la vivienda neoyorquina. Es un cuarto de estar común para la familia, con una enorme librería, zona de sofás y hasta mesa de ping-pong.

Uno de los dormitorios de la vivienda, con chimenea y terraza privada. La protagonista de Sexo en Nueva York apostó los colores neutros para vestir las habitaciones.

Cama con dosel en uno de los seis dormitorios de la vivienda, que cuenta con cinco baños en sus cinco alturas. 

Tampoco falta la chimenea en la habitación de los hijos de la pareja. Los mellizos dormían juntos en este espacioso cuarto.

El baño principal continúa con la línea minimalista de la vivienda. Una gran bañera redonda de piedra tallada y chimenea son las protagonistas de esta estancia en la que tampoco falta tampoco una ducha de agua de lluvia.