Mary-Kate Olsen puso todos los papeles del divorcio en marcha el pasado 17 de abril, en plena cuarentena, pero la pandemia hizo que el proceso tomara un tempo más lento del deseado. La actriz y diseñadora de 33 años está inmersa en un acalorado divorcio, catalogado "de emergencia", que ríete tú de "La guerra de los Rose". Y es que renunciar a este tipo de propiedades que hemos podido ver debe ser duro. Muy duro.