El estudio JUMA restituye su antigua gloria a una mansión en Bruselas, pero no a través de una restauración historicista sino de una modernización basada sobre todo en el enfoque de la luz y el volumen. Este proyecto de los diseñados por Mathieu Luyens y Julie Van de Keere, quienes abordaron la tarea de rehabilitar y ampliar la casa. Cuenta con tres plantas y un nivel inferior con sauna, sala de masajes, gimnasio y una piscina de quince metros de largo. El estilo contemporáneo define la estética de la gran área que incluye la cocina, la sala y el comedor. Un espacio con profusión de luz natural, gracias al acristalamiento del suelo al techo que atrae el exterior (la terraza y el jardín) al interior.
Tanto en esta planta como en zona de la piscina del nivel inferior, los arquitectos han puesto en práctica su habitual concepción de la luz natural, dándole una jerarquía operativa en la definición de los espacios. En el primer piso, el dormitorio principal, con vestidor, baño de mármol y estudio, el diseño rescata a través de detalles el encanto original de la mansión. Las molduras, las chimeneas, las escaleras originales y el mármol de Carrara del baño hablan de esplendores del pasado, sin perturbar ni un gramo la modernidad recién adquirida de la casa.