Dar un lavado de cara a una casa de campo tiene algunas peculiaridades, porque no es lo mismo un entorno urbano que un entorno natural. Y tampoco es lo mismo un piso urbano que una casa de vacaciones. Las necesidades son distintas y las condiciones también. Pero hay algo en común en todos los casos cuando se trata de una reforma: "no olvidemos que la funcionalidad y comodidad son pilares esenciales que garantizan que una casa de campo no solo sea hermosa, sino también un refugio acogedor y funcional para sus habitantes", nos cuenta la arquitecta Núria Selva Villaronga. A ella la hemos pedido que nos dé algunos consejos para renovar y actualizar el interior de una casa de campo sin perder el encanto rústico y con la intención de ganar en confort y comodidad.
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1. Recuperar elementos originales
Una clave para realizar una reforma con carácter es "identificar elementos originales, interesantes y auténticos de la construcción de las casas de campo como vigas de madera, paredes de piedra, suelos de terracota o azulejos hidráulicos, puertas o ventanas de madera, chimeneas antiguas, etc", nos comenta la arquitecta. "Estos elementos pueden ser restaurados y destacados para conservar el encanto original de la casa. Por ejemplo, si hay una chimenea antigua, restaurarla y hacerla el punto focal de la sala de estar puede añadir mucho carácter".
2. Mantener la esencia de la casa de campo
"Para conservar la esencia, es importante respetar la arquitectura vernácula y los materiales tradicionales. Evitar cambios estructurales drásticos y mantener la distribución original puede ayudar a preservar el carácter de la casa".
3. Crear conexión con el entorno
Para conectar la casa con su entorno natural, Selva Villaronga nos aconseja utilizar materiales que se integren con el paisaje, como pueden ser la madera, la piedra y el barro. "Estos materiales no solo son estéticamente apropiados, sino que también ayudan a mantener un ambiente cálido y acogedor", nos cuenta. "Además, maximizar las vistas al exterior mediante grandes ventanales o puertas correderas puede ayudar a conectar interior con exterior y al revés", añade.
4. Integrar estilos complementarios
"Además del estilo rústico, otros estilos que pueden encajar bien en una casa de campo son el estilo campestre, el cottage, el vintage o incluso el estilo industrial si se combina adecuadamente con elementos rústicos. Aunque a mí, personalmente, el que me encajaría más es el minimalismo cálido, dando protagonismo a algunos elementos originales y dejando el resto muy sencillo, neutro, pero con elementos que le den calidez, como la madera y siempre acompañado de una buena iluminación".
5. Actualizar el interior sin mucha obra
Para actualizar el interior de forma sencilla, la arquitecta nos recomienda hacer cambios simples, "como pintar las paredes con colores claros para dar sensación de amplitud y luminosidad; pintar puertas y ventanas con el mismo tono que las paredes o contrastando, por ejemplo, con algún tono verdoso; cambiar los textiles como cortinas y cojines por otros más modernos pero que mantengan la calidez; actualizar los accesorios como lámparas y grifería; sustituir mobiliario y añadir elementos decorativos como cuadros, espejos, alfombras o plantas".
6. Optimización del espacio
"En muchas casas de campo, el espacio puede ser limitado", asegura la arquitecta. Por ello, es importante maximizar el uso de cada área. Y, para lograrlo, nos da varias ideas: "se pueden utilizar soluciones de almacenamiento inteligentes, como armarios empotrados, estanterías o muebles multifuncionales, para aprovechar al máximo cada rincón".
7. Iluminación natural
La luz natural es un elemento clave en cualquier reforma, especialmente en una casa de campo donde se busca una conexión con la naturaleza, como señala Selva Villaronga. "Maximizar la entrada de luz natural mediante la ampliación de ventanas o la incorporación de tragaluces puede hacer que los espacios se sientan más abiertos y aireados", comenta.
8. Añadir elementos naturales en la decoración
"Además de los materiales de construcción, se pueden incorporar elementos naturales en la decoración, como fibras orgánicas (cáñamo, yute, mimbre), textiles de algodón o lino, muebles de madera maciza, e incluso elementos decorativos como piedras, ramas secas o plantas. Los tonos claros en mobiliario como blancos, crudos, piedras, beige o verdes siempre darán luminosidad a los espacios".
9. Cuidar los espacios al aire libre
No nos podemos olvidar de los espacios exteriores, recuerda la arquitecta: "las casas de campo suelen tener jardines, patios o terrazas que pueden ser tan importantes como el interior". En ellas, nos recomienda "crear zonas de descanso al aire libre con muebles cómodos, iluminación adecuada y quizás incluso una zona de cocina al aire libre puede ampliar el área habitable y aprovechar al máximo el entorno natural. También la creación de zonas de pérgola puede ser una excelente adición a una casa de campo, proporcionando espacios al aire libre que son tanto funcionales como estéticamente atractivos", concluye.