Decía el arquitecto Luis Barragán que “la función de la arquitectura debe resolver el problema material sin olvidarse de las necesidades espirituales del hombre”. Una premisa que tuvo presente a la hora de construir su casa, una obra arquitectónica reconocida por la Unesco en su lista de Patrimonio Mundial que tantas portadas de revista ha copado y que a tantos artistas ha inspirado a lo largo de décadas.