Todos los proyectos, según los arquitectos artífices, se inspiran en cierta manera en el entorno, en el lugar que ocupan. Pero hay algunos que lo consiguen hasta el extremo, al punto de que sus construcciones parecen desaparecer engullidas por la naturaleza, con la que se funden. Hemos viajado por el mundo para encontrar viviendas excavadas en la roca, refugios que invitan a vivir como lo hacían nuestros antepasados pero con todas las comodidades y lujos del siglo XXI. Todas las propuestas combinan belleza, sostenibilidad y armonía con el medio natural.