La obra de Alberto Campo Baeza es pausada, contenida y aunque carece de artificios, sí utiliza los elementos necesarios para transmitir y ser vivida. Sus casas, cubos blancos y transparentes con la luz como elemento imprescindible y constructivo, revolucionaron la escena arquitectónica de hace dos décadas en España. Uno de sus trabajos más poderosos es la Villa de Blas, una casa ubicada en la Sierra de Madrid que, una vez más, cambia de dueño vuelve a ponerse a la venta. En esta ocasión lo hace a través de la inmobiliaria Kristof Welleman – Architecten Woning por un precio de 850.000 euros.