Coherente, abstracta, racional, exploradora visual de los espacios creados. Son algunos de los apelativos de la obra de Alberto Campo Baeza que le han hecho merecedor de la última Medalla de Oro de la Arquitectura, la distinción más alta de la profesión en España, concedida desde 1981 por el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE). A esos argumentos de peso, el jurado ha añadido la relevancia e influencia de su labor docente, llevada a cabo en instituciones tan prestigiosas como la ETH de Zúrich, la EPFL de Lausana, la Bauhaus de Weimar o la Universidad de Pennsylvania en Filadelfia.
El galardón es un eslabón más de la larga lista de reconocimientos que Campo Baeza ha recibido a lo largo de su carrera. Entre ellos cabe citar el Premio a la Excelencia Docente de la Universidad Politécnica de Madrid; la Heinrich Tessenow Gold Medal de la Tessenow Society (Hamburgo), en 2013; el Arnold W. Brunner Memorial Prize de la American Academy of Arts and Letters y el International Award Architecture in Stone, de Verona. En 2015 fue galardonado con el BigMat Awards Berlín y con el Premio de Arquitectura Española Internacional del CSCAE.
En 2014 fue elegido académico de número de la sección de Arquitectura de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de España e International Fellowship del Royal Institute of British Architects (RIBA). En 2018 fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad CEU San Pablo y recibió el Premio Piranesi de Roma por su trayectoria. En 2019 ha sido elegido Honorary Fellow por el American Institute of Architects (AIA).
Nacido en Valladolid en 1946, Alberto Campo Baeza es catedrático emérito de Proyectos en la Escuela de Arquitectura de Madrid (ETSAM), donde ha sido profesor durante más de 35 años. En su obra destacan edificios como la Caja Granada, en la ciudad homónima, que le valió el prestigioso Premio Eduardo Torroja; la Casa Turégano o De Blas, ambas en Madrid; las casas Gaspar, Asencio y Guerrero, en Cádiz; el Museo de la Memoria de Andalucía, también en Granada; la plaza Entre catedrales, en Cádiz, y las casas Moliner, en Zaragoza; Rufo, en Toledo; la casa Olnick Spanu, en Nueva York, y la guardería para Benetton, en Venecia.
En 2015 se alzó con el Primer Premio Ex Aequo por el Centro de Conservación para el Museo del Louvre en Lievin (Francia). En 2017, finalizó el Polideportivo de la Universidad Francisco de Vitoria. Actualmente está desarrollando el concurso ganado para la extensión del Liceo Francés de Madrid.
La entrega de la Medalla de Oro tendrá lugar el próximo 28 de noviembre en el Hipódromo de la Zarzuela. En el acto se entregarán también los premios de Arquitectura Española y Urbanismo Español y el de Arquitectura Española Internacional.
La Medalla de Oro de la Arquitectura se instituyó formalmente en 1987, aunque su origen se remonta al año 1981, cuando se otorgó a los arquitectos Félix Candela Outeriño y Josep Lluís Sert i López como un homenaje a toda su trayectoria profesional. Con una periodicidad bienal, se concede en vida a personas o instituciones que han destacado especialmente en la promoción de la Arquitectura como bien cultural de los pueblos e integrada en las Bellas Artes; el desarrollo de la Arquitectura en el logro del bienestar socioeconómico; la divulgación del hecho arquitectónico y de la labor de arquitectas y arquitectos; la defensa y mejora de la imagen de los arquitectos y arquitectas y el ejercicio profesional de la Arquitectura de gran relevancia.