A medida que crece la concienciación sobre el calentamiento global y el cambio climático, lo hace la necesidad de cambiar nuestros hábitos y de promover un modo de vida más respetuoso con el medioambiente, que incluye todo lo que tiene que ver con el diseño de nuestras casas. Según datos de la Comisión Europea, casi la mitad de la energía que consumimos se dedica a calentar, enfriar e iluminar nuestros edificios. En este contexto, parece razonable pensar que, con una población mundial en constante crecimiento, debemos adaptar nuestros hogares a un futuro ecológico.
Pero…, ¿qué significa exactamente ser respetuoso con nuestro entorno en el diseño de viviendas? Concretamente, ¿qué se puede hacer para minimizar el impacto medioambiental en la construcción y disfrutar de un hogar que responda a la realidad que vivimos? Si bien la eficiencia energética es un aspecto clave, el diseño de una vivienda ecológica debe hacerse desde un enfoque holístico de la sostenibilidad. Así, fomentar el bienestar con el uso de materiales naturales y reciclados es fundamental. Desde la integración de la tecnología al uso de recursos renovables, repasamos algunas de las soluciones e ideas más relevantes para disfrutar de casas sostenibles.
Hay que usar materiales sostenibles y adoptar estándares ambientales exigentes
Especialmente a lo largo de la última década, la construcción ha puesto especial énfasis en la eficiencia energética, pero, aun siendo un tema central, conviene no olvidarse de la importancia de usar materiales sostenibles. Nos referimos a utilizar materiales reciclados, como vidrio, madera y otros revestimientos que no emitan carbono durante su fabricación y libres de compuestos COV que contaminan el aire. Lograr certificaciones ambientales como VERDE, BREEAM o LEED no debería ser una mera aspiración, sino una obligación que arquitectos, constructoras y clientes deberían cumplir y exigir.
Debemos recurrir definitivamente a energías renovables
Existen tantas soluciones e innovaciones que muchos propietarios no saben cómo afrontar el reto de transformar su casa en un lugar más sostenible. Seguramente, utilizar paneles solares, usar biocombustibles o recurrir a las bombas de calor son algunas de las mejores decisiones en casas unifamiliares o edificios de viviendas para mejorar la eficiencia y abaratar la factura. Además, el diseño pasivo; es decir, aprovechar las condiciones del lugar para diseñar edificios en los que el consumo de energía se reduzca, también es clave para adaptar los hogares a un futuro ecológico.
Apostar por la construcción industrializada es clave
La construcción prefabricada va a seguir creciendo en 2025 y debería tener como claro objetivo desarrollar viviendas ecoeficientes de calidad, asequibles y rápidas de construir. Es clave poner especial cuidado en la elección de los materiales y en la incorporación de soluciones renovables que mejoran la eficiencia de la vivienda, como paneles solares o sistemas geotérmicos a los que acabamos de referirnos. Por otro lado, las viviendas modulares se construyen con técnicas innovadoras que, por ejemplo, reducen los residuos.
Los hogares saludables son más sostenibles
La pandemia supuso un cambio en nuestra manera de percibir el hogar. De un día para otro, nos dimos cuenta de la importancia de que nuestras casas, en las que pasamos mucho tiempo, sean más saludables y también eficientes. Adoptando algunas medidas fáciles se pueden lograr cambios importantes. Por ejemplo, optar por luz led e incorporar sensores implica usar menos energía, aparte de que las luminarias durarán más tiempo. También se puede incorporar calefacción por suelo radiante, que es más eficiente que la tradicional y, además, mejora la calidad del aire. En resumen, no es tan difícil dar forma a casas que nos cuiden y respeten el entorno.