Cien millones de toneladas de ropa se desechan cada año en los vertederos de todo el mundo. Es la cifra de la vergüenza que llevó a la gallega Elena Hinrichs (1983) a dar un volantazo a su carrera profesional (estudió Diseño de Moda) y fundar su propia empresa. La llamó Rudi 1944 en homenaje a su padre, que acababa de fallecer, y en 2023 lanzó su primera colección de hamacas, mesas, taburetes, tumbonas y sillas fabricada a partir de residuos textiles. Bautizada como Huella, cada una de las piezas de la serie (Emma, Pia, Simon...) remarca cuántas prendas de ropa debieron “renacer” para su realización. Y es que después de trabajar más de veinte años en el sector textil (Inditex entre otros), y ver de cerca las consecuencias de una de las industrias más contaminantes del planeta, es lo que le pedía el corazón y la cabeza.
“Tengo cuatro hijos y me planteo constantemente el mundo que les estamos dejando. Nos hemos adueñado de la Tierra como si fuese nuestra y somos nosotros los que pertenecemos a ella”, relata. Hinrichs se dio cuenta de que reciclar de textil a textil, aunque suponía una mejora considerable, no permitía reintroducir todos los materiales en la cadena circular.
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“Entonces se me ocurrió una solución para dar una segunda vida a los deshechos gracias a un método con el que conseguimos reutilizarlos al 100 %, creando una materia prima más duradera”, sigue.
Inspiración brutalista
De este modo aterrizó en el diseño de muebles, algo que, siendo el mundo de la moda tan multidisciplinar, no le pareció del todo ajeno ni descabellado. “La inspiración de Huella es brutalista y viene del concepto de piedra o cemento pues el material que hemos patentado se parece mucho a ellos”, describe.
Por el momento, ella y su equipo ya están trabajando en una segunda colección que promete, nos dice, sorpresas y cambios respecto a la primera. “Pero en el futuro nos gustaría colaborar con diseñadores especializados y tocar otras tendencias”, cuenta. Además, la gallega planea expandirse más allá del mobiliario, y de hecho ya está trabajando en el interiorismo de una casa en A Coruña para la que está bocetando desde sofás de obra a bañeras y estanterías. “Para el verano esperamos tenerla lista”, asegura. Estaremos atentos.
Para la tumbona Ava –izquierda–, la mesa de exterior Emma y la silla Nuria –abajo– se han reutilizado respectivamente 321, 369 y 15 prendas textiles. Todas están realizadas a mano.