Hija del fotógrafo alemán Guillermo Kahlo y de la mexicana Matilde Calderón, Frida Kahlo nació el 6 de julio de 1907 en Ciudad de México en la famosa Casa Azul de sus padres, que fue siempre su residencia. Cuando tenía 6 años enfermó de poliomielitis, que le dejó una pierna más corta que la otra (se la tuvieron que amputar en 1953) y sus problemas de movilidad le dejaron una sensación de soledad que después trasladaría a muchas de sus obras de arte.
Su vida continuó marcada por la tragedia cuando en 1925 el autobús en el que viajaba fue arrollado por un tranvía y Frida sufrió numerosas secuelas. Su columna vertebral se fracturó y le obligó a hacer frente a más de 30 operaciones quirúrgicas así como a usar corsés. Tenía 23 años y la enfermedad le impulsó a pintar. A lo largo de su carrera firmó 150 obras, la mayoría de ellas autorretratos o dedicadas a episodios traumáticos de su vida.
A la enfermedad y esas largas etapas postrada en una cama, le acompañó además el sufrimiento de su relación con el muralista mexicano Diego Rivera, con el que tuvo una atormentada relación llena de infidelidades por ambos y del que se divorció y volvió a casar. Además, en muchas de las obras puede verse la angustia de la autora por los tres abortos que sufrió. El 13 de julio de 1954 Frida Kahlo murió de tromboembolismo pulmonar en la Casa Azul, el mismo lugar donde nació.
Su biografía, Frida: una biografía de Frida Kahlo, escrita en 1983 por Hyden Herrera, y la película basada en ella Frida, protagonizada por Salma Hayek han provocado tal fascinación que su figura y sus cuadros siguen seduciendo, como corroboran estos 15 cuadros.